Márquez conquista la decimotercera

Celebró el título de su hermano Álex con más energía que cuando lo consiguió él. Tanto, que incluso pidió vacaciones a su jefe porque no iba a poder concentrarse en su carrera. Pero Marc Márquez no deja ninguna oportunidad para poder ganar. Lo volvió a demostrar en Valencia, para despedirse a lo grande de esta grandísima temporada de su vida. Con la de Cheste, Márquez logra lo que nunca nadie ha logrado: trece victorias en un mismo año. Y porque ya no queda Mundial.

Fue Valentino Rossi la noticia del sábado. Cuatro años después conseguía la priemra posición de salida y el mundo de motociclismo volvía a rendirse a sus pies. No aguantó mucho en esa plaza cuando se apagó el semáforo porque Andrea Iannone, batallador como siempre, se coló en cabeza durante la mitad de la carrera.

Sabía que no aguantaría las treinta vueltas, así que disfrutó cuanto pudo de ser el primero, por delante de Rossi, Márquez, Pedrosa, Crutchlow, Lorenzo... La lluvia, además, apareció tímidamente para poner más tensión en el asfalto. Ningún equipo estaba preparado y hubo que montar las motos a todo correr. Dirección de Carrera permitió el cambio de vehículo, pero ningún piloto entró y a la lluvia le dio miedo continuar. Las cuatro gotas mantuvieron a las Ducati delante, y a Lorenzo mucho más retrasado, en séptima posición.

Pero la lógica de las máquinas se impuso a mitad de carrera: Márquez logró quitarse de en medio a los italianos, incluido Rossi, para ponerse en primera posición. Pedrosa se pegó al trío, y Lorenzo comenzó a remontar posiciones para escribir un nuevo capítulo de un guión de sobras conocido: los cuatro fantásticos en cabeza con el espectáculo como detonante.

Sin embargo, en una carrera tan larga, la lluvia quiso salir otra vez para añadir más emoción a la película. Lorenzo volvió a descolgarse y a sufrir el empuje de las Ducati y todos bajaron el ritmo ante la inminencia de que el asfalto se pusiera peligroso. El balear fue el primero en salir del trazado para cambiar de moto. Revisitó la carrera de Aragón en la que solo él se mantuvo en pie ante la estrategia de aguantar en pista de Márquez y Pedrosa. No obstante, no fue la mejor opción porque no cayeron más gotas y sus neumáticos lo obligaron a ir demasiado lento. Tanto, que decidió retirarse porque rodaba a casi diez segundos más lento que todos sus rivales.

El cielo se calmó, y también Rossi y Pedrosa, cómodos en sus posiciones, segundo y tercero. «Muy, muy contento. Suena bien ser subcampeón. Además la carrera ha sido un poco peligrosa en ocasiones, por eso contento por haber terminado en el podio, aunque no estaba tan lejos de Marc y no he podido acercarme. Ahora a trabajar más para ser mejor el año que viene», advertía el italiano, subcampeón del mundo, que ya dijo que trataría de lograr su décimo Mundial.

Ni un centímetro cedió Márquez, que se ganó el aplauso de toda la afición, para cruzar la meta en primer lugar. Adiós al récord de doce victorias de Mick Doohan. Y hola a la fiesta de los Márquez: «Hice una apuesta con el jefe y la he ganado, así que mañana no salgo a los test. Hay fiesta. Vine a Valencia con la intención de disfrutar y lo he hecho. Quince minutos antes de subirme a la mot estaba con mi hermano celebrando el título». Eran las palabras de un bicampeón del mundo que quiere seguir ganando todo lo que pueda.