Inbee Park (-11) mete la directa y ya toca la medalla

Los grandes jugadores se alimentan de los grandes momentos y al revés. Cuando llegan los torneos importantes los nombres punteros son los que dominan el escenario. En un acontecimiento como el retorno del golf al programa olímpico después de 112 años no podía ocurrir lo contrario. El pasado domingo Justin Rose engalanó el palmarés del evento masculino y todo indica que Inbee Park (-11) puede hacer lo propio en el femenino.

Después de lo que ha realizado la coreana en las tres jornadas celebradas en Barra de Tijuca hay que considerarla la gran favorita de cara a la última ronda. Lleva once golpes bajo par y dos de ventaja a sus más inmediatas perseguidoras, Lydia Ko y Gerina Piller.

Ninguna está ahí por casualidad, pues las tres saben lo que es el éxito: las dos primeras han alcanzado el número uno mundial y la estadounidense acaba de ganar el Open de su país. "Me parece increíble que con este viento se pueda jugar bajo par -comentó Azahara Muñoz después de acabar más que satisfecha con su vuelta de 73 golpes para un acumulado de tres abajo-. Todas las jugadoras que están ahí son buenísimas y estamos asistiendo a un gran espectáculo".

Aunque lejos de la cabeza, la malagueña también está ofreciendo una muy buena cara esta semana. Con gran paciencia y sangre fría está sabiendo esperar los momentos precisos para sacar partido del complicado campo carioca. "Hoy las condiciones eran durísimas y he jugado muy bien; solo he tenido dos errores que me han costado dos 'bogeys' -reconoció- por lo que voy a seguir luchando igual hasta el final. ¿Quién dice que no puedo tener mi vuelta soñada y meterme ahí en la pela". Por supuesto que puede, aunque su objetivo inmediato debe centrarse en el diploma olímpico, que ahora mismo tiene a un golpe de distancia. El bronce, a seis, está más complicado.

En la pelea por el oro, además de las mencionadas Park, Ko y Piller, está metida Shanshan Feng (-8), que tiene sobrada experiencia en finales apretados. Y no es descartable, al igual que sucedió en el torneo de hombres, que alguna de las golfistas que están a cinco o seis golpes haga una vuelta magistral y llegue al podio. Con leonas como Charley Hull, Suzann Pettersen, Anna Nordqvist, Brooke Henderson o Stacey Lewis todo puede suceder. El desenlace se presenta apasionante.