Cesc se lleva el balón ante el macedonio Spirovski
Cesc se lleva el balón ante el macedonio Spirovski - efe
mundial 2018

La Italia en remodelación, rival de una España renovada

Israel, con Kayal (Celtic) y Natkho (Rubin Kazan) será un rival molesto, al igual que la Albania de Balaj, que venció a Portugal

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Pirlo, con 36 años, está en el adiós de la selección italiana. Buffon, capitán, también debe pensar pronto en dejarlo. La azzurra dirigida por Antonio Conte esá en pleno cambio. Jugadores como de Sciglio, Damian, Marchisio, Inmobile, Ranocchia, Sirigu y Bonucci representan el presente y en algunos casos (De Sciglio) el futuro. Italia será la gran rival de España en la fase clasificatoria del Mundial de Eusia 2018. El antiguo entrenador de la Juventus sustituyó a Prandelli, que fracasó en el Mundial de Brasil. Pero, jueguen quien jueguen, los italianos siempre son un duro hueso para los españoles. Y tienen ganas de «vendetta», sabe que era temida anes del sorteo. La victoria del equipo de Vicente del Bosque en la final de la Eurocopa 2012 y la eliminación en los penaltis en la Eurocopa 2008, contra la España de Luis Aragonés, están marcadas en la mente de los italianos.

Los otros cuatro rivales no deben suscitar graves problemas. Si puntúan ante los dos grandes será más por deméritos de España o Italia que por méritos propios, que lo tendrán.

Albania se sitúa como el adversario más correoso. Dirigida por el italiano De Biasi desde 2010, esa disciplina defensiva del ítalo ha calado en el juego albanés. Vencieron a Portugal por 1-0 el año pasao, con gol de Balaj. Y empataron con Dinamarca.

Macedonia no debe presentar excesivas dificultades. Solo el centrocampista Spirovski es un jugador de cierto nivel. Es su potencial físico de conjunto su mejor arma.

Israel tiene un equipo equilibrado que, como Albania, también puede plantear problemas, especialmente en su campo. Suele ser una selección dura en su terreno. Los baluartes son Kayal, delantero del Celtic, y Natkho, centrocampiasta del Rubin Kazan. Estos jugadores experimentados y de importancia pueden liderar a bien al grupo si consiguen disciplina defensiva.

Liechtenstein, seamos serios, no tiene ni un jugador que puede ser considerado como tal. Muchos son aficionados que trabajan como banqueros o empleados y se dedican al fútbol por las tardes. Es un país diminuto y juega por orgullo nacional, con todos los derechos, como San Marino. Pero no se puede valorar a su selección como un rival más que numérico.

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