Alonso: «De paciencia voy bien, no me juego nada este año»

Con cara de circunstancias, Fernando Alonso intentó explicar sus sensaciones por tener que bajarse otra vez de forma anticipada del coche en Mónaco. Se trata del tercer abandono del español esta temporada, el segundo consecutivo, por lo que la fiabilidad se ha convertido en un problema incluso mayor al rendimiento en su McLaren: «El coche dejó de cambiar y luego también dejó de frenar. Estábamos los dos coches en los puntos y es una pena. La segunda mitad de carrera íbamos a ser más rápidos con los superblandos. Otra vez será».

Tanto problema no termina de sacar un mal gesto o una mala palabra a Alonso sobre su nuevo equipo. Siguiendo su propio discurso, entiende que el crecimiento del McLaren-Honda es un proyecto a largo plazo, por lo que toca aguantar y sufrir por dentro: «Mis reservas de paciencia están bien.

No me juego nada. Quiero ser campeón del mundo el año que viene y pco a poco vamos descubriendo cosas y progresando de forma extraordinaria. La fiabilidad es algo que tenemos que poner en el saco, pero mejor que nos pasen cosas este año y no el que viene».

Alonso anticipó que McLaren prepara una gran evolución para dentro de dos carreras, en el GP de Austria. Según él, esa será una carrera «clave» para el futuro de la escudería. «En eso es en lo que tenemos que pensar y no en el abandono de hoy. Está bien estar cerca de la zona de puntos pero no es una prioridad ahora mismo».

Sobre su incidente con Hulkenberg en la primera vuelta, que le costó una penalización de cinco segundos, el asturiano fue tajante. Por radio, durante la carrera, ya dijo que le parecía una sanción estúpida», y al acabar no había cambiado de opinión: «No sé exactamente qué esperaban que hiciese. No podía desaparecer o hacerme invisible. Casi me esperaba una sanción para Hulkenberg. No podíamos pasar los dos por la curva. Al final la sanción no me cambió nada».