Futsal

La redención de Falcao con una increíble genialidad

El «malabarista» brasileño olvidó su escupitajo a una afición rival con un tanto mágico en la final de la Libertadores

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Hace apenas un mes, Alessandro Rosa Viera, conocido como Falcao, se dejó llevar una vez más por su fuerte carácter. Su equipo, el Sorocaba, se quedó fuera de la final de la liga brasileña, y el brasileño, considerado uno de los jugadores de fútbol sala más espectaculares del mundo, lo pagó con la hinchada rival. Diana de los insultos de los aficionados contrarios durante todo el partido desde uno de los fondos, no se le ocurrió mejor idea que responderles con un salivazo.

Ya con la cabeza fría, Falcao pidió perdón por esta fea acción y reconoció que en ocasiones su forma de ser le pierde, pero su imagen se vio claramente afectada. No era la primera vez que al brasileño le traicionaba «su otro yo», aquel que, por ejemplo, no soportaba que España apartase a su todopoderosa Brasil de los títulos mundiales durante casi una década.

Sin embargo, si por algo Falcao se ha hecho conocido y popular en todo el mundo, es por su descomunal habilidad con la pelota en los pies. Sus jugadas, sus regates y sus goles inundan las redes sociales y se traducen en miles de vídeos en Youtube. Y recientemente, el brasileño lo ha vuelto a hacer.

El «12» del Sorocaba anotó en la final de la Copa Libertadores, que su equipo conquistó ante el Real Bucaramanga colombiano, un gol increíble. Apenas 15 segundos después de entrar a la pista, Falcao controló la pelota para hacer algo que en un campo de fútbol puede ser habitual pero que, en una pista de fútbol sala, sin apenas espacios, no es tan frecuente. El «malabarista» brasileño se inventó con un toque sutil una preciosa y ajustada vaselina para batir al sorprendido portero rival.

Un gol que volvió a sacar a la luz al Falcao bueno, al que únicamente se dedica a jugar con la pelota en los pies y a seguir asombrando al mundo pese a su veteranía, y que vuelve a esconder, al menos de momento, al «otro Falcao».

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