Susana Abaitua y Adolfo Fernández
Susana Abaitua y Adolfo Fernández - ABC
CRÍTICA DE TEATRO

«La flaqueza del bolchevique»: el misántropo y la menor

Susana Abaitua y Adolfo Fernández interpretan la adaptación teatral de la novela de Lorenzo Silva

Madrid Actualizado: Guardar
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«La flaqueza del bolchevique» es el relato de un hombre maduro que, como él mismo afirma, se las apaña «para convertir un simple accidente de tráfico en una ruina de tres pares de pelotas». El proceso de fascinación de ese personaje por una nínfula tiene la forma de una agridulce comedia romántica a contrapelo que desemboca en tragedia. Una atmósfera de embriaguez amorosa fatalista que, con inteligencia dramática y nervio teatral, David Álvarez ha sabido trasladar a su adaptación de la novela homónima de Lorenzo Silva, que en 1997 fue con ella finalista del premio Nadal, galardón que obtuvo tres años después por «El alquimista impaciente».

«La flaqueza del bolchevique» (***)
Autor: Lorenzo Silva. Adaptación: David Álvarez. Dirección: Adolfo Fernández y David Álvarez. Iluminación: Pedro Yagüe. Escenografía: José Ibarrola. Sonido y música: Mariano Marín: Intérpretes: Adolfo Fernández y Susana Abaitua. Teatro Lara. Madrid

Manuel Martín Cuenca llevó al cine en 2003 este largo monólogo salpicado de diálogos que detalla cómo Pablo, un ejecutivo misantrópico que mira la vida aupado en un sarcasmo cargado de autoindulgencia, choca con su coche contra un vehículo conducido por una mujer odiosa e insultona a la que decide hacer la vida imposible; embarcado en su proyecto vengativo, conoce a Rosana, hermana adolescente de la mujer, y sus planes dan un giro absoluto.

La puesta en escena, que firman conjuntamente Álvarez y el actor protagonista de la obra, Adolfo Fernández, sabe sacar buen partido al texto con notable economía de medios. Funciona muy bien este montaje íntimo, que cuenta con una ajustada escenografía de José Ibarrola y una estupenda iluminación de Pedro Yagüe. Adolfo Fernández encarna a Pablo con convicción y distancia, bordando los medios tonos de un personaje de vuelta de todo a quien descoloca la sorpresa del amor. Susana Abaitua da vida a una Rosana deliciosa y nabokoviana que hace comprensible el derretimiento del misántropo.

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