Keira Knightley y Jude Law en la última versión cinematográfica de «Anna Karénina»
Keira Knightley y Jude Law en la última versión cinematográfica de «Anna Karénina» - ABC

«Anna Karénina» vuelve en forma de musical y sobre patines

La obra se estrenará el próximo octubre en el teatro Opereta de Moscú y promete ser fiel a la historia original a pesar de todo

Madrid Actualizado: Guardar
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Aunque la obra de León Tolstói «Anna Karénina» no incluye personajes montados en patines, los productores del musical que se representará en Moscú mantienen que será una adaptación bastante fiel. El estreno tendrá lugar el próximo octubre en el teatro Opereta de la capital rusa. Aunque es muy complicado condensar una obra de esas magnitudes en una representación de dos horas el texto original será respetado en la medida de lo posible.

La indumentaria de los actores será semejante a la de la época, pero incluirá la curiosidad de los patines en algunas de las escenas, concretamente en aquellas situadas en un ambiente invernal para simular el patinaje sobre hielo.

Desde su publicación la obra de Tolstói ha sido adaptada en formato operístico, teatral y se ha llevado al cine en varias ocasiones.

En 2012 el director Tom Stoppard trasladó esta historia a la gran pantalla con Keira Knightley en el papel protagonista, con una versión que trascurría enteramente en el interior de un teatro.

«La novela tiene de todo. Es posiblemente la exploración más detallada de las relaciones entre hombres y mujeres» ha dicho Vladimir Tartakovsky, el director del teatro Opereta y uno de los productores de la obra. Según ha explicado el director, esta obra se inspira directamente en el libro del escritor realista sin dejarse influir por las interpretaciones posteriores que se han hecho en el cine o el teatro. Un ejemplo de esta fidelidad se observa en el personaje del marido de Anna, que suele retratarse como un hombre vil, mientras que en esta versión se pretende caracterizar al personajes como alguien con el que crear una cierta empatía, una víctima de su situación social. «Ninguno de los personajes es simplista- hacen que el espectador piense»ha explicado Alexei Bolonin, uno de los co-productores del musical.

Tartakovsky y Bolonin ya han trabajado varias veces juntos y algunas con un gran éxito. En otra ocasión llevaron a los escenarios una versión de «Crimen y castigo» y el año pasado llegaron a vender un millón de entradas en una obra sobre Catalina la Grande. El éxito no ha sido el mismo cuando se ha tratado de obras occidentales como «Chicago». Al parecer el público moscovita prefiere a sus clásicos aunque sean musicalizados.

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