Ana Diosdado, durante la entrega de los premios Max en 2013
Ana Diosdado, durante la entrega de los premios Max en 2013 - gtresonline

Ana Diosdado: Milady, reina de una televisión que ya no existe

Ana Diosdado era Arthur Miller y Carlos Larrañaga, Marilyn

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Ana Diosdado era Arthur Miller y Carlos Larrañaga, Marilyn. La guapa era el actor; el intelectual, la escritora. Diosdado es una de las mujeres más relevantes de la historia de la televisión española, siendo esto una injusticia sexista y reductora. Rebobino. Diosdado era una de las personas más relevantes en la historia de la televisión española. De TVE, claro. De la BBC o la NBC si hubiera estado allí. Por encima de Pilar Miró, Josefina Molina o Lolo Rico. Por encima de muchos hombres. Sin olvidar «Juan y Manuela» (1974), fue guionista y protagonista de «Anillos de oro» (1983). Y lo mismo en «Segunda enseñanza» (1986). En estas coincidió con Pedro Masó, García Abril (esa sintonía) y Gil Parrondo.

Si «Segunda enseñanza» fue el «Al salir de clase» de los 80 (ahí se curtieron Javier Bardem o Aitana Sánchez Gijón), «Anillos de oro» es su gran aportación a la televisión y a la memoria sentimental de muchos españoles que disfrutaban de las series antes de que unos botarates establecieran que se han inventado ahora. Como el gin tonic.

«No es que haya envejecido bien, es que no ha envejecido», dijo Ana Diosdado de la ficción de abogados matrimonialistas, cosa que se comprueba cada vez que TVE la repone. Se sigue disfrutando de ese episodio de José María Rodero y Carme Elías. De su madrastra Amelia de la Torre. De María Luisa Ponte o Agustín González. Del catálogo más increíble del cine y el teatro español. Y también de uno de los finales más bonitos en una serie. De la viuda Lola y Ramón acabando juntos. Sin cursilerías gracias a Milady (como Ramón/Imanol llamaba a Lola/Ana). Diosdado había escrito su propia muerte en la de su marido Enrique, interpretado por Xabier Elorriaga, que moría de pronto de un infarto. Aunque lo de morir en la SGAE es una mejora.

Creada a partir de la ley del divorcio del 81, «Anillos de oro» es una de esas series que demuestran que se puede tirar de la realidad rutinaria de un país y hacer una ficción entretenida. Sin copiar nada de fuera, sin seguir el último éxito internacional. Hace un par de años, en «Hay una cosa que te quiero decir» homenajearon a Ana Diosdado (Jorge Javier Vázquez es un rendido admirador, por eso también la llevaba a las tantas al Deluxe). Fue un homenaje de Telecinco a TVE. A una TVE que ya no existe.

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