Un fan, frente al cartel del concierto de Radiohead en Israel
Un fan, frente al cartel del concierto de Radiohead en Israel - AFP

Radiohead se desquita con un maratoniano concierto en Tel Aviv

La banda brinda la actuación más extensa de toda su carrera

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Ni las amenazas de boicot por parte del movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) ni las airadas críticas de colegas y compatriotas como Rogers Waters, cerebro de Pink Floyd, o el cineasta Ken Loach, les hicieron cambiar de opinión. «La música, el arte y la academia son para cruzar fronteras, no para construirlas», subrayó el líder y cantante de la banda, Thom Yorke, hace apenas unos días. Así que, dicho y hecho, Radiohead desembarcó el miércoles en el Park HaYarkon de Tel Aviv y cruzó una nueva frontera para firmar el segundo concierto más extenso de toda su carrera.

Un generoso show de 27 canciones –sus actuaciones generalmente basculan entre las 24 y 25– con el que los de Oxford parecían querer sacudirse de encima toda la polémica que había generado su regreso a Israel.

«Mucho se ha dicho sobre esto, pero al final sólo hemos tocado música», señaló Yorke antes de despedir con «Karma Police», uno de los himnos de su celebrado «Ok Computer» una actuación cuya duración queda sólo por detrás de la de su legendaria participación de 2006 en el festival estadounidense Bonnaroo Arts & Music.

La banda ya había dejado clara su postura emitiendo comunicados en los que aseguraban que «tocar en un país no es lo mismo que apoyar a su gobierno» y cargando contra quienes les cuestionaba por no sumarse al boicot cultural mientras continúe la ocupación palestina –«es profundamente irrespetuoso asumir que o estamos desinformados o que somos tan retrasados que no podemos tomar este tipo de decisiones por nosotros mismos», llegó a decir Yorke–, pero el miércoles dejaron que fueran canciones como «No Surprises», «Paranoid Android» y, claro, «Creep», las que tomaran la palabra. Una maniobra que algunos quisieron ver como una provocación pero que para Yorke no fue más que música. Sólo eso.

Tampoco es que la conexión de Radiohead con Israel venga de nuevo: el guitarrista de la banda, Jonny Greenwood, está casado con la artista visual israelí Sharona Katan, y como recordaba uno de los primeros tour managers de la banda, Tim Greaves, Israel fue uno de los primeros países que recibió a los de Oxford como estrellas del rock. «Luego volvían a Inglaterra y de vuelta a la camioneta; de vuelta a los clubes», explicaba Greaves. Hace apenas dos años, el propio Greenwood impulsó junto al compositor israelí Shye Ben Tzur y la orquesta india The Rajasthan Express un nuevo proyecto que, bajo el nombre de Junun, se pudo ver en directo en el último Primavera Sound.

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