Paul McCartney
Paul McCartney - ABC

Paul McCartney, la banda sonora de los últimos cincuenta años

El músico británico estará en Madrid el 2 de junio con su gira «One on One» y un repertorio lleno de canciones de los Beatles

MADRID Actualizado: Guardar
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Es uno de los hombres que más ha influido en la música que se ha compuesto en las últimas cinco décadas. Y nos referimos a un club al que pertenecen dos o tres personas a lo sumo. Porque antes que otra cualquier consideración, Paul McCartney, de 73 años, es un Beatle. Nunca ha habido ni probablemente habrá una banda más importante en la historia del pop. Pero, ¿quién se esconde realmente tras este personaje siempre amable, educado, chistoso y autor de la canción más versionada de la historia, «Yesterday»?

Hace pocos días declaró en una entrevista para la BBC Radio 4 que con la ruptura los Beatles estuvo muy deprimido y que llegó a darle «a la botella».

Efectivamente, a finales de 1969 estaba hundido. Las discusiones en el seno de la banda, tanto por los aspectos musicales como por el modo de llevar el negocio, eran constantes, y tener como enemigo a John significaba enfrentarse a un maestro de los golpes bajos. Paul era consciente de que el grupo llegaba a su fin.

Momentos difíciles

El 26 de octubre, dos periodistas de la revista «Life», Dorothy Bacon y Terence Spencer, aporrearon la puerta de su granja escocesa, hasta entonces inexpugnable, y según cuenta Peter Ames Carlin en su biografía «Paul McCartney» (ed. Viceversa), un furioso, desgreñado y barbudo músico apareció en el umbral arrojándoles un cubo de basura. El fotógrafo estaba preparado y sacó la foto antes de salir ambos disparados. Al cabo de diez minutos el Land Rover de Paul les dio alcance. Pero, al contrario de lo que temían, se encontraron con una cara sonriente que les pidió disculpas y les ofrecía, a cambio de aquella instantánea, un completo reportaje en exclusiva con su familia. Puede que durante unos segundos, mientras veía a los periodistas alejarse, McCartney vislumbrara los dos caminos que se le presentaban ante el futuro.

Fue el punto de inflexión. Bueno, eso y los requerimientos de su mujer, Linda, para que dejara de holgazanear. Al año siguiente confirmó a la prensa el fin de los Fab Four y lanzó un buen disco, «McCartney». Posteriormente fundó los Wings y se dedicó a componer a lo largo de los años setenta un buen puñado de estupendas canciones, como «Maybe I’m Amazed», «Jet», «Another Day», «Band on the Run»... Luego en solitario, nunca dejó de grabar discos ni de dar conciertos. Incluso se ha permitido dar rienda suelta a su faceta más vanguardista junto al musico Joke Youth con el dúo The Fireman. Un maestro de la melodía

Facilidad para las melodías

La magia espectacular de los Beatles nunca se repetiría, pero, caray, es Paul McCartney. El mismo que a los quince años se presentó delante de un grupo llamado The Quarrymen y les dejó impresionados con su pericia a la guitarra. Allí estaba Lennon, quien enseguida se dio cuenta del valor añadido que daría al conjunto.

Efectivamente, su valor añadido era inconmensurable, con esa prodigiosa imaginación y facilidad para crear bellas melodías. Con los años se volvió más puntilloso: sabía exactamente el sonido que quería y cómo lo quería (al contrario que Lennon, que se explicaba con expresiones como «quiero que suene como James Dean a toda leche por la autopista»), lo que finalmente le llevó a tener roces con sus compañeros: se atrevía a sustituir a Harrison a la guitarra y a Ringo a la batería, y ya en solitario llegó a grabar álbumes completos tocando él todos los instrumentos. Ellos, a su vez, se exasperaban con canciones como «Ob-La-Di, Ob-La-Da». Eso sí, él nunca perdía la sonrisa en público ni sacaba los pies del tiesto señalando que los Beatles eran más famosos que Jesucristo ni nada parecido.

Al final, se trata, ante todo, de un entusiasta de su trabajo. Una cualidad que no merma con los años. Según Pino Sagliocco, presidente de Live Nation, la promotora que ha negociado su visita a Madrid, «McCartney se encuentra en un momento dulce, muy fresco, y tiene la voz impecable. Nunca lo había visto tan armoniosamente reconciliado consigo mismo. La gira “One on One” es un reencuentro con su pasado, un recorrido espectacular con homenajes de corazón a George y a John. Algo que España no podía perderse». Por cierto, a la pregunta de si la estrella tiene algún capricho en sus viajes, la respuesta es que «es vegetariano, así que lo único que ha pedido es que no hubiera carne en el catering».

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