Fink: «Las canciones que compuse y grabé con Amy Winehouse se quedarán para siempre en mi ordenador»
Fin Greenall presenta en Madrid y Barcelona «Resurgam», el noveno álbum de su banda
Fin Greenall no tiene ninguna duda al respecto: «Las canciones que compuse y grabé con Amy Winehouse , cuando ella tenía 17 años, permanecerán para siempre en mi disco duro, tal y como acordamos». Él ya era un consagrado DJ internacional al que le gustaba coquetear con la guitarra, mientras que a la malograda artista aún le faltaban dos años para firmar su primer contrato. «A pesar de su juventud, era tan impresionante como lo fue durante toda su carrera. Una artista completamente formada, inteligente y emocionante. Todo lo que cantó conmigo ya sonaba a Amy, con un talento verdaderamente sorprendente... y un alma complicada», recuerda este artista inglés que, en esa misma época, se convirtió, además, en el primer cantante que firmó con el mítico sello Ninja Tune .
Los caminos de Greenall y Winehouse se separaron cuando ella firmó por Island Records , para grabar su debut, «Frank», y vender más de cinco millones de discos en todo el mundo. El final de ella es bien conocido: fue encontrada muerta en su apartamento de Londres, el 23 de julio de 2011, a los 27 años de edad, a causa de una ingesta masiva de alcohol.
Pero a él, aquella experiencia le marcó mucho en su carrera como Fink , al tiempo que se iba alejando de la música electrónica y comenzaba a escribir canciones o producir a otros artistas como John Legend , Ryuichi Sakamoto o Elbow . «Amy tuvo una gran parte de culpa en ello. Yo estaba componiendo canciones para que otros añadieran sus voces al que iba a ser mi segundo álbum para Ninja Tune [el primero, « Fresh Produce » (2000), fue una sesión de chill out principalmente instrumental]. Sin embargo, después de trabajar con ella decidí cantarlas yo mismo, en un proceso que acabó convirtiéndose en el que ahora considero mi primer trabajo: “ Biscuits for Breakfast ” (2006)».
[Fink estará tocando en Barcelona (La [2] de Apolo. 19.00. Sábado, 4) y Madrid (Teatro Barceló. 20.00. domingo, 5)]
Después de aquello, Greenall publicó otros siete discos más con los que consiguió quitarse la coletilla del «hombre que compuso los primeros temas de Amy Winehouse», publicando canciones en bandas sonoras de películas como «12 años de esclavitud» o series como «CSI», «House» o «The Walking Dead». Su último trabajo, «Resurgam» (Ninja Tune, 2017), vuelve a echar mano de ese soul a base de guitarra acústica y pinceladas de electrónica, unas veces frágil y otras poderoso, que ha convertido en marca de la casa.
«Mi padre me regaló una guitarra en mi 16 cumpleaños. En mi familia siempre hubo músicos avanzados y mi padre, de hecho, la tocaba muy bien», recuerda sobre aquella época en la que tan pronto escuchaba a The Cure , The Smiths o The Orb , como música africana, folk de los años 60 y 70 o hardcore japonés. «Cuando llegué a la Universidad de Leeds, sin embargo, descubrí y me involucré mucho en la escena de la música electrónica y me fui alejando de la guitarra, hasta que a finales de los noventa la retomé de nuevo», cuenta el autor de temas como « See It All » o « Foot In The Door », cuyo currículo es tan impresionante que, con admiradores declarados como los miembros de Radiohead , cuesta entender cómo no se ha convertido ya en un producto de masas.
«Fui DJ antes de que estos se convirtieran en millonarios. No había una carrera como tal, se hacía todo por puro hedonismo, con algún sobre de dinero ocasionalmente, claro. Y a día de hoy no creo que merezca más atención, recibo exactamente la que merezco. El anonimato es un valor. Hago lo que hago por amor a la música, no deseo ninguna fama», asegura.
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