«Los cuadernos de Esther», un proyecto de vida en cómic

El dibujante y guionista Riad Sattouf comienza con «Historias de mis 10 años» un trabajo que describirá la transformación real de una niña en mujer, en tiempo real, hasta que cumpla los 18

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Esther es una niña corriente que vive en París, de clase media (una categoría social que en los últimos años ha bajado dos peldaños al menos), que acude a un colegio privado (este dispendio es por miedo a la violencia en la aulas públicas), y que adora a su padre (y odia a su hermano mayor). En el colegio y en su familia vive las situaciones normales, con las características propias de esta época: preadolescentes obsesionados con el fúbol y los peinados de los futbolistas, el rap y su estética, la mezcla de razas, la fascinación por los móviles...

Lo original de este cómic firmado por Riad Sattouf es que no embellece, no juzga, no suaviza, no saca conclusiones.

Cuenta las historias tal cual son. Por ejemplo, el niño que sufre el desprecio de todos los demás compañeros, también es despreciado por la protagonista de forma cruel.

El lector redescubrirá de este modo las inseguridades propias de esta edad, las ingenuidades, los enamoramientos, los miedos, los juegos, el lenguaje, las razones y sinrazones de los adultos vistas desde abajo... a través de las palabras de Esther y los dibujos de Sattouf. Y lo mejor de todo es que esto seguirá ocurriendo hasta que ella cumpla 18, porque «Historias de mis 10 años» (editorial Sapristi) es solo el primer volumen de un proyecto titulado «Los cuadernos de Esther» que durará ocho años, a razón de un libro por año.

Cuenta Riad Sattouf (París, 1978), autor del cómic de enorme éxito en Francia «El árabe del futuro», que «una noche unos amigos vinieron con su hija de diez años a cenar. Esta empezó a contarme historias sobre sus amigos, sus juegos del cole, las leyes de la atracción entre sus compañeros, sus grupos de música favoritos, lo que más le gusta, lo que más odia, su visión de la sociedad...»

El historietista se dio cuenta de que estaba delante de una mina: «Ante mí tenía una niña francesa completamente normal contándome historias completamente geniales y universales. Enseguida quise escribir un cómic sobre ella».

El resultado es un fascinante viaje, contado en primera persona, que acaba de comenzar, y que nos llevará por una etapa fundamental en la formación de una persona.

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