Aportación de Kippenberger en «Hotel x Hotel»
Aportación de Kippenberger en «Hotel x Hotel»
ARTE

Arte, turismo, hoteles y maestros

En Málaga coincidirán estos días dos proyectos donde lo turístico es la clave: La colectiva «Hotel x Hotel» (dentro dela programación de la feria Art & Breakfast) y «Aquí murió Picasso», en la Alianza Francesa, de Eugenio Merino

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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La feria Art & Breakfast, que se desarrolla este fin de semana en el Hotel Room Mate Larios, contará con una nutrida programación paralela por toda la ciudad. Entre las propuestas asoma una exposición pertinente y oportuna. En el Museo Carmen Thyssen, en el XX aniversario de la muerte de Martin Kippenberger, se desarrollará «Hotel x Hotel». En ella, 58 artistas procederán como este hizo entre 1985 y 1996, quien usó como soporte para su obra los folios con membretes de los hoteles en los que se hospedaba, así como otros que sus amistades traían de sus viajes. Esos 58 gestos de homenaje y apropiación para con un creador que jugó de manera irónica con el apropiacionismo convivirán con dos de sus dibujos, fechados en 1990 y 1995.

A este guiño desde una feria de arte «en» un hotel, se ha de sumar otro factor que redunda en el buen sentido de la propuesta: la carga vivencial

El comisario, Guillermo Martín Bermejo, ha involucrado a una decena de hoteles de Málaga, que han cedido sus hojas con membrete para que los seleccionados las interviniesen al modo de Kippenberger. En rigor, y como prueba de cómo han cambiado los tiempos, los establecimientos han cedido la identidad corporativa en archivo pdf, ya que esas hojas, ante el wifi y el desuso de lo postal, han quedado como recuerdo del pasado, como resto arqueológico.

A este guiño desde una feria de arte «en» un hotel, se ha de sumar otro factor que redunda en el buen sentido de la propuesta: la carga vivencial. El trabajo de Kippenberger, y en especial sus dibujos de hoteles, con naturaleza de diario, está trufado de esa componente de testimonio y de obsesiva autorrepresentación. Muchas de las obras que nacen ahora (dibujo, «collage», foto), que conforman un heterogéneo mosaico, sirven como espacio para la intimidad, para la memoria, para atestiguar relaciones e intercambios y escenificar cómo se mora y se hacen propias las habitaciones de hotel, así como para evocar el concepto de viaje.

Lo vivencial también está presente en la selección del comisario; con muchos de los artistas ha compartido experiencias, incluso con algunos ha coincidido en residencias artísticas que han supuesto un viaje y una estancia larga y creativa en establecimientos hoteleros.

A imagen y semejanza

Justamente en 2011, el Museo Picasso-Málaga programó «Kippenberger miró a Picasso», en la que situaba el tremendo interés que el segundo despertaba en el primero, llegándose a autorretratar como en algunas de sus más icónicas fotografías.

La Málaga de los últimos años ha visto incrementar, al son de la apuesta por la cultura, su planta hotelera. En este contexto, en el que no sólo se han creado e «importado» museos –también una Facultad de Bellas Artes, instituciones históricas han sumado espacios expositivos, como la Alianza Francesa, o han nacido colectivos de gestión cultural, como Los Interventores– se programa «Aquí murió Picasso». Esta es una intervención con afán crítico de Eugenio Merino, quien, en un ejercicio de burlona ucronía, hace que Picasso venga a morir a su ciudad natal y que, así, Málaga pueda completar o «diversificar» su oferta cultural.

Divertido, paternalista y fácil remedo de aquella picassización de la que hablara antes Rogelio López Cuenca. Quién sabe si, como acostumbran a hacer Los Interventores (los comisarios), veremos en las tiendas del Thyssen y del Pompidou alguna edición de esta crítica intervención.

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