Carles Guerra, Manuel Borja-Villel, Nuria Enguita y Laurence Rassel posan en la Tàpies
Carles Guerra, Manuel Borja-Villel, Nuria Enguita y Laurence Rassel posan en la Tàpies - EFE

Veinticinco años de compromiso con la obra de Tàpies

La Fundació celebra sus bodas de plata reuniendo a los exdirectores Manuel Borja-Villel, Nuria Enguita y Laurence Rassel y al actual director Carles Guerra

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Desfile de exdirectores en las bodas de plata de la Fundació Tàpies. Manuel Borja-Villel, Nuria Enguita y Laurence Rassel arroparon la celebración con sus palabras y homenajearon a esta institución «que nació como base de la modernidad de Barcelona».

«El éxito de este museo está basado en tres cosas: la obra de Tàpies, la fundación y la ciudad de Barcelona», destaca Borja-Villel. En esta línea, la alcaldesa Ada Colau, que debutaba en este aforo, definió la Fundació como «un buque insignia que hace replantear la relación entre arte y ciudad» y destacó que «este espacio de taller y fábrica de contenidos ha distinguido a Barcelona como ciudad mundial gracias a la proyección internacional del artista».

Colau insistió en que en un momento de crisis y esperanza «se necesita un impulso de creación y alzar la vista al mundo, para que la cultura sea un motor de crecimiento de la ciudad».

La Fundació Antoni Tàpies celebra su 25 aniversario y se define como centro de I+D del panorama cultural de Barcelona. Su nuevo director, Carles Guerra, explicó que con este encuentro se quiere expresar solidaridad con la institución. «La Fundació tiene como sede una obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, un ejemplo del primer modernismo, que sigue siendo el epicentro de una transformación que hace de Barcelona una de las ciudades culturales más reconocidas del mundo».

La viuda, un hijo y dos nietos de Antoni Tàpies, también participaron de este aniversario cuyo lema es «Tres mil años de amistad», extraído de un texto de Tàpies de 1991, en el que decía que esta palabra, «además de su sentido corriente de afecto o inteligencia mutua, también incluye una cierta idea de posesión de amigos, libros o de objetos».

Tàpies añadía que un museo público puede sustituir la posesión real de las obras de arte, como pasa con la mística, y servir para crear complicidades. No faltaron palabras de recuerdo para Tàpies, que murió en 2012, y para su hijo, fallecido un año más tarde.

Otra de las intenciones de este aniversario es que los ciudadanos descubran las interioridades de la entidad y para ello se han organizado una serie de actividades guiadas, dentro de la exposición «Tàpies. Col·lecció d'artista».

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