Un operario que trabajaba en las labores de mantenimiento de un muro ha dañado involuntariamente un fresco del siglo XVI que se encontraba justo detrás, en la basílica de San Giovanni Maggiore. El obrero traspasó con su taladro la pared y abrió un boquete en «La Virgen en el trono con San Pedro y un donante», según informan Il Corriere del Mezzogiorno e Il Mattino .
En la basílica se estaban celebrando las sesiones de graduación de la Universidad Oriental , de acuerdo con el convenio que permite a la Fundación de Ingenieros de Nápoles el uso del conjunto monumental, cuando los discursos fueron interrumpidos por los fuertes ruidos que procedían del edificio contiguo.
El boquete abierto en el fresco
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Al suelo de la capilla de Santa María de los griegos, muy visitada por la comunidad griega que vive en Nápoles y por turistas, cayeron unos cascotes del fresco, en el que ahora se aprecia un agujero entre la Virgen y San Pedro.
«No hay palabras. Es un daño causado a una obra de gran valor y que atrae a los visitantes desde el extranjero», se lamenta Luigi Vinci, presidente de la Orden de Ingenieros de Nápoles y de la Fundación.
A la basílica de San Giovanni Maggiore se trasladaron inmediatamente las fuerzas de seguirdad que evalúan los daños e investigan lo sucedido.
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