Mark A. Roglán, durante la presentación de la exposición
Mark A. Roglán, durante la presentación de la exposición - HILLSMAN JACKSON

Mark A. Roglán: «Nuestro objetivo es que se estudie cada vez más el arte español en todo el mundo»

El director del Meadows Museum de Dallas habla con ABC de los proyectos de la pinacoteca, una de las grandes embajadoras de la cultura de nuestro país en Estados Unidos

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Caballero de la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica por su contribución al arte español, Mark A. Roglán, de padre español, lleva diez años como director del Meadows Museum de Dallas. Poco antes de la presentación a la prensa de la exposición «Modern Spanish Art», que reúne un centenar de obras de la Asociación Colección Arte Contemporáneo, recibe a ABC en su despacho. «El Meadows Museum es una institución única en el mundo. Sus puntos clave son la calidad de la colección, que va desde el Medievo hasta el arte contemporáneo, y que está enfocada solo al arte español. Formamos parte de una universidad privada de Estados Unidos. En investigación académica e intelectual es también un lugar único.

Todo ello hace del Meadows Museum el centro por excelencia para el estudio del arte español».

Un buen ejemplo de ello fue el proyecto que llevó a cabo hace unos años, en colaboración con la Universidad de Tucson en Arizona, sobre los 26 paneles del retablo mayor de la catedral de Ciudad Rodrigo, pintado por Fernando Gallego y su taller. El Meadows Museum trabajó codo con codo con otro importante museo texano, el Kimbell Art Museum de Fort Worth. Dicha colaboración vuelve ahora a repetirse con otro conjunto excepcional de arte español: los paneles de la serie «Jacob y sus doce hijos», de Zurbarán (solo se conservan once de los doce originales), que atesora desde hace más de 250 años el Castillo de Aukland, en el condado de Durham (Inglaterra). Los paneles serán estudiados durante un año en ambas instituciones texanas. A ellas se ha unido la Frick Collection de Nueva York y el Museo del Prado. Esta semana el Museo del Prado y el Auckland Castle Trust suscribieron un convenio de colaboración con el fin de desarrollar actividades conjuntas para el estudio y la investigación del arte español y la cultura.

Colaboración con el Prado

También el Prado mantiene una estrecha relación con el Meadows Museum. En 2009 firmaron un acuerdo de colaboración, que se renovó en 2012. «Es una experiencia maravillosa que empezó hace siete años. Y sigue con una energía increíble, fantástica. Siempre estamos pensando cómo mejorar la relación». El nuevo proyecto es una muestra de dibujos de Ribera. «Será la sexta exposición que hagamos con ellos. Tenemos también un programa conjunto de becarios en Madrid y en Dallas. En mayo del próximo año van a reunirse todos. El primer becario del programa fue una persona que hizo la tesis doctoral sobre Ribera y que se ha involucrado en el proyecto con Gabriele Finaldi. También hemos financiado el catálogo razonado de los dibujos de Ribera en su edición inglesa». Mark A. Roglán lo tiene claro: «Nuestro objetivo es que se entienda y se estudie cada vez más el arte español en todo el mundo».

En cuanto a la exposición con fondos de la Asociación Colección Arte Contemporáneo, comenta Roglán que «esta revisión de lo que es el arte español desde los años 15 hasta finales de los 50 nunca se había hecho antes en Estados Unidos. El siglo XX fue una época fértil y creativa para el arte moderno en España. Me parece muy interesante mostrar que Picasso, Gris, Miró, Dalí... no salen de la nada, formaban parte de un contexto mucho más rico. Y que hay otros artistas que, por sus méritos y su creatividad, tienen un sitio en la historia del arte moderno. Anticiparon cosas a su tiempo algunos y otros participaron en unos movimientos de lo más puntero y moderno. Por culpa de la fama de esos cuatro grandes artistas no nos hemos fijado en el resto. Cincuenta de ellos, incluidos ellos cuatro, reflejan una realidad que merecía la pena ser revisada».

Un formato muy original

Destaca el director del Meadows Museum el formato original de esta colección formada por un conjunto de importantes empresas españolas. «Es un concepto único. He hablado con varias corporaciones en Estados Unidos y les parece muy interesante. Es una idea muy original, que ha creado una gran colección, que no ha dejado de crecer durante casi 30 años. Refleja una forma de filantropía que yo creo que sería bueno que hubiese más en todo el mundo. Ha sorprendido la fórmula, cómo se reparten las obras estas compañías tan diferentes. Ello demuestra que, cuando se trabaja en equipo, se llega mucho más lejos».

«Queremos lograr que estudiantes e investigadores se interesen por el arte español», comenta el director del museo

¿Cree que esta exposición servirá para futuras compras en el museo? «Yo espero que sí, casi con toda seguridad. Pero también espero que ocurra en otros museos americanos y colecciones privadas. No solo el coleccionismo, sino también el estudio de estos artistas. Para el Meadows Museum la investigación es una parte fundamental. Queremos lograr que estudiantes e investigadores se interesen por el arte español. Será la primera vez que tengan acceso a las biografías y el trabajo de algunos artistas. Ojalá inspire a futuras generaciones y haya más conservadores de arte moderno español gracias a este proyecto».

La pinacoteca texana celebró el año pasado su 50 aniversario con otras colecciones privadas españolas: las de la Casa de Alba y Abelló. «El Meadows Museum es el resultado del gusto de un señor al que le gustó y apostó por el arte español», apunta Roglán. Es Algur H. Meadows, filántropo y magnate, que donó su colección de arte español a la Universidad Metodista del Sur en 1962. Elmyr de Hory le coló falsos Picassos y Modiglianis. «Empecemos de nuevo», dijo al enterarse. Murió en 1978. «Nos gusta ver a los coleccionistas de hoy (Juan Abelló) o esos grandes legados históricos (la Casa de Alba). En España hay coleccionistas de una gran envergadura».

Colección pequeña, pero de gran calidad

El museo, que se inauguró en 1965 y que desde 2001 ocupa un nuevo edificio de ladrillo rojo y estilo georgiano inaugurado por Don Juan Carlos y Doña Sofía, dispone de fondos para adquirir solo arte español. Entre sus últimas adquisiciones, «María Teresa Bayeu y Subías», de Francisco Bayeu. Además, obras de José del Castillo, Juan Vicente de Ribera, Maella o un precioso Dalí: «L'homme poisson», presente en la exposición. Las adquieren en subastas, ferias… pero también hay donaciones privadas. Como el caso de una escultura de Juan Muñoz, hace dos años, procedente de una colección privada. No tiene ningún apoyo público. «La filantropía, advierte Roglán, no solo es dinero, también tiempo. Como el que nos regalan los voluntarios que enseñan el museo al público. Esa energía es impagable».

La colección del Meadows Museum atesora en torno a un millar de obras. Casi 200 son pinturas, 800 dibujos y una veintena de esculturas. «Es muy pequeña, pero de una altísima calidad. A veces se exhibe hasta un 90% de los fondos. Este nuevo museo, que tiene 15 años de existencia, es seis veces más grande que el antiguo», explica su director. Tiene unos 60.000 visitantes al año. «Para una universidad es muy alto», apunta Roglán. Le gustaría que, entre las próximas compras, hubiera una obra de Antonio López, un Juan de Flandes, un bodegón de Luis Meléndez, un dibujo de Ribera... «Me encantaría también tener obra de Togores, Chillida, Oteiza... Hay muchas lagunas en la colección. Compramos el maravilloso retrato que Goya hizo de su nieto, el primer Dalí que hay en un museo de Texas... El estuvo aquí en 1954 para dar una conferencia sobre misticismo. Decía que cuando estaba en Nueva York siempre soñaba en blanco y negro. Pero que en Texas tuvo dos sueños en technicolor».

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