Más del 40% de las mujeres maltratadas en Jerez tiene entre 15 y 35 años de edad

Algo grave está ocurriendo en la sociedad cuando a la puerta de los servicios municipales de atención a las víctimas de violencia de género llaman mujeres cada vez más jóvenes, niñas de incluso 15 años que ya han tenido que vivir en su propia piel las secuelas de esta lacra cuando todavía no han alcanzado siquiera la edad adulta.

Ése fue uno de los mensajes que se destacaron ayer desde el Área de Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento, cuya delegada, Isabel Paredes, puso de relieve que del total de 343 mujeres atendidas por maltrato en la ciudad entre enero y octubre algo más del 40% corresponde a jóvenes con edades entre los 15 y los 35 años.

Estos datos ahondan en la percepción que se evidencia también en las aulas, en las pandillas de amigos y en las relaciones de los chavales de hoy en día: el perfil de las mujeres maltratadas se está rejuveneciendo de forma alarmante.

No en vano, el incremento de este tipo de casos es tal y se ha puesto tan de relieve que desde el Consistorio jerezano ya se está trabajando para reforzar los servicios municipales con una asesoría específica que trate esta cuestión.

En concreto, de estas 147 jóvenes atendidas por violencia de género en lo que va de año hay un total de 47 casos de chicas que tienen entre 15 y 25 años, mientras que en la horquilla entre los 26 y los 35 años la cifra se duplica hasta alcanzar los 100 casos.

Tal como desvela el balance de actuaciones municipales en materia de violencia de género dado a conocer ayer, de las jóvenes afectadas 31 han iniciado proceso de apoyo y acompañamiento terapéutico, mayoritariamente para superación de experiencia traumática de violencia de género por parte de sus parejas. Y no se trata de un fenómeno que se pueda tomar a la ligera, sobre todo cuando en el 65% de los casos habían sufrido violencia física y psicológica, y el resto violencia psicológica.

Una de las principales cuestiones que se ponen en evidencia con esta aparición cada vez más temprana de la violencia es que saltan de nuevo a la palestra conductas y actitudes que parecían ya superadas y desterradas de la sociedad, pero que asoman de nuevo la cara.

Así lo puso de relieve ayer Isabel Paredes, que recalcó los aspectos que las menores y jóvenes afectadas por esta situación suelen relacionar con el abuso y la violencia psicológica, como el control sobre amistades, las formas de vestir, los celos, los insultos y las amenazas, «que pasan desapercibidos y se asumen como parte de la dinámica de la relación, frecuentemente las primeras experiencias de relación afectiva». De ahí la importancia de un abordaje exitoso de esta problemática, «lo que va facilitar el crecimiento personal, la toma de conciencia, un posicionamiento más asertivo y autónomo en futuras relaciones de pareja».

Otro aspecto relevante de este tipo de casos, sobre todo por el perfil de edad del que se trata, es que se incrementa el número de chicas que acuden acompañadas por sus progenitores, «lo que obliga a intervenir también en algunos casos con padres y madres, afectados por la angustia y la impotencia que provoca esta situación».

Paralelamente, la delegada expuso también la preocupante incidencia de la violencia de género en los menores por el hecho de que se produce un incremento de aquellos casos que reproducen esta conducta, un 60% más, según la Memoria de la Fiscalía de Menores.

Los perfiles

Además del 42% de jóvenes entre 15 y 35 años víctimas de maltrato el segmento más afectado por este problema es el de las mujeres entre 36 y 45 años, un periodo de apenas una década que suma nada menos que 113 casos, lo que supone un 32,94% de las personas atendidas. En el caso de las mujeres de entre 46 y 55 años la cifra de atendidas asciende a 54 (15,74%), mientras que en el periodo de 56 a 65 años son 22 los casos detectados (6,41%).

Al profundizar más en los perfiles, respecto al estado civil prevalece la mujer casada en el 31,48% de los casos del total (108 mujeres), seguida de mujer separada en el 24,48% y divorciadas en el 13,70% de casos. La actividad principal de estas mujeres es labores del hogar sin demanda de empleo y paradas con un año de desempleo y sin subsidio (en ambos casos 9,32%). En el 32,65% no tienen ninguna ocupación y el 13,70% se definió trabajadoras de servicios.

Por nivel de estudios: el 20,11% tenía estudios primarios; el 14,28% enseñanza obligatoria terminada; el 8,16% bachillerato o COU y un 8,16% FP de grado medio o equivalente. Solo seis de ellas tenían formación universitaria. Asimismo se ha detectado un incremento de mujeres de otras nacionalidades, ya que aunque prevalecen las españolas en un 89,21% de los casos se ha atendido a mujeres naturales de Bolivia (2,33%), Colombia, Marruecos, Ecuador e Irán.

En definitiva, lo que se pone de relieve con estos datos es que, pese a que el número de mujeres atendidas por violencia de género en el periodo de enero a noviembre de 2011 es inferior al de 2010 (343 casos actuales frente a 581), el problema sigue siendo alarmante. Además, ayer ya se advirtió de que este descenso no es demasiado significativo, sobre todo porque esta área municipal está renovando sus bases de datos y aún habrá que esperar a finales de año para dar datos definitivos.

No en vano, el hecho de que el 51,57% de los casos que accedieron al Departamento de la Mujer (665 mujeres) lo hiciera por maltrato ya evidencia la envergadura de este problema que precisó de un total de 1.763 intervenciones realizadas. Por asesorías especializadas, fueron 733 intervenciones desde el Servicio de Información General a la mujer; 681 en Asistencia Social; 580 en la Asesoría Psicológica y 502 en la Asesoría Jurídica. De las mujeres atendidas, 32 fueron derivadas a los grupos terapéuticos.

Respecto a los recursos de emergencia, hicieron uso de ellos en este periodo 19 mujeres y 22 menores, (alojamiento de emergencia, pisos tutelados, casa acogida) y se atendieron 11 llamadas mediante el teléfono emergencia. En este periodo, se tramitaron 45 solicitudes en el Servicio de Teleasistencia Móvil.

Según datos facilitados por la Policía Nacional, el número de denuncias por este tipo de violencia interpuestas en Jerez en lo que llevamos de año asciende a 269. El número de órdenes de alejamiento dictadas por los órganos judiciales ronda las 215, aunque la cifra total de las que continúan en vigor se aproxima al millar.