El comienzo de la defensa isleña

«Papá, entonces, los franceses por más que lo intentaron no pudieron entrar en San Fernando». Esta pequeña explicación que un niño de ocho años realizaba a uno de sus progenitores, es el mejor resumen que se puede hacer de la batalla del Portazgo, el primer capítulo del largo sitio de los franceses a la, por aquella época, conocida como la Real Isla de León. Este episodio fue ayer recreado por más de 500 voluntarios procedentes de todos los puntos de España (Galicia, Zaragoza, Bailén, Madrid) en el mismo lugar que hace dos siglos se convirtió en un quebradero de cabeza para Napoleón.

Hasta 8.000 personas se desplazaron al entorno del puente Zuazo, rompiendo todas las previsiones realizadas. De hecho, la grada habilitada sólo tenía capacidad para 1.500, por lo que cada cual se buscó la vida como pudo. Impresionante la imagen de los isleños colapsando el puente Zuazo, cortado al tráfico para la representación.

Además, contó con un espacio totalmente rehabilitado y recuperado, concentrándose entre las batería defensivas de San Ignacio (la más cercana al puente) y San Pedro. Por ello, fue especial, ya que el entorno era el mismo que en 1810 fue testigo de como los franceses tuvieron que retrasar su posición sin poder entrar en La Isla. De manera fiel, los diferentes estacamentos repartidos representaron la intensa batalla siguiendo los pasos que cuidadosamente detalla la historia. El 6 de febrero de 1810, el mariscal Víctor, insta la rendición de La Isla de León y proseguir su avance hasta la ciudad de Cádiz. Como respuesta sólo obtuvo una negativa. Un texto que fue leído por el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, que se había preparado para la ocasión vistiendo un traje de época. «La ciudad de Cádiz y La Isla de León, fieles a lo que han jurado defender no reconocen mas Rey que Fernando VII».

Ante la respuesta dada, el mariscal Víctor lanzó una dura ofensiva a las posiciones de las tropas españolas en la cabeza defensiva del Puente Zuazo, logrando establecerse en el lugar denominado del Portazgo, desde donde lanzaría varios ataques durante el 7 de Febrero. Ayer, se condensaron en unos minutos y se representó la respuesta de la artillería de los baluartes defensivos del Puente Zuazo, al mando de Diego de Alvear. Aunque no hubo fuego real, lamentablemente sí un herido, al dispararse uno de los cañones desplegados antes de que pudiera retirar la mano. En la munición desplegada los voluntarios manejaron pólvora, motivo por el que era necesaria una gran coordinación para que no se produjeran altercados. El 9 de Febrero, Alvear abrió tal potencia de fuego que obligó al ejercito francés a replegarse a posiciones mas retiradas y cercanas a pinares (Pinar de los Franceses), iniciándose el denominado 'Sitio a la Real villa de La Isla de León', que se mantuvo durante 36 meses.