Más Alcázar

Sandías, pepinos, hierbabuena, berenjenas y zanahorias crecen ya en el rehabilitado huerto del Alcázar de Jerez. Los operarios del siglo XXI riegan las verduras con el mismo sistema que utilizaron los árabes y, a juzgar por el color y el volumen de las plantas, les va estupendamente. El recinto amurallado ofrece desde ayer nuevos espacios abiertos al público que han dejado al descubierto importantes hallazgos arqueológicos y que, además, hacen aún más atractivo para jerezanos y visitantes el conjunto monumental.

Dos actuaciones -una enmarcada en el Plan Turístico de Jerez y otra en el Plan E- han hecho posible la puesta en valor del huerto, el aljibe, la alberca, la noria, la torre octogonal y el pabellón real. «El itinerario que se ha diseñado cohesiona y da sentido a la visita», explicó la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, que presidió una notable comitiva de representantes de colectivos sociales y empresariales de la ciudad en el acto inaugural.

La primera de ellas ha supuesto una inversión de más de 110.000 euros: «Hoy por hoy el sector turístico es uno de los más importantes para nuestra economía y genera riqueza y empleo en la ciudad. Esto viene a redundar y a poner en valor el patrimonio de Jerez dentro de la provincia», detalló Sánchez, que estuvo acompañada por el delegado provincial de Turismo, Manuel González Piñero, así como por el responsable local de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, y el de Turismo, Juan Manuel García Bermúdez.

Uno de los elementos más atractivos de esta intervención arqueológica es la torre octogonal, una torre vigía que nunca hasta la fecha se había visitado. Una escalera circular da paso a una azotea almenada. Se trata del punto más alto del Alcázar desde donde se disfrutan unas magníficas vistas del propio recinto y de toda la ciudad: hacia El Puerto de Santa María quedaba la ciudad extramuros mientras que hacia la dirección opuesta se divisaba toda la población intramuros. Es la torre de mayor envergadura y decoración que el resto de las torres defensivas del Alcázar.

La riqueza del pabellón real, otro de los elementos que ya se pueden visitar, reside en que es la única construcción del conjunto monumental que ha llegado hasta hoy en día sin modificaciones importantes. Se le conoce con otros nombres, como el Palacio de doña Blanca o la Sala de las Conchas. Aunque fue rehabilitado en el año 2000 nunca se había abierto al público hasta ayer. Situado junto a la torre octogonal, su origen es almohade.

Por último hay que destacar el aljibe, ubicado cronológicamente en el siglo XV y ligado a la llegada a la ciudad del Marqués de Cádiz. El estudio del aljibe, la alberca y la noria ha hecho posible que se conozca el entramado hidráulico del recinto defensivo, un espacio que tenía que ser autosuficiente para poder afrontar conflictos bélicos y estados de sitio.

La segunda actuación abordó la zona trasera de los baños y la rehabilitación de la noria, que se ha restaurado con todos sus elementos para que funcione. «Es la más antigua que se conoce», detalló la primera edil. La intervención, con cargo al Plan Estatal de Inversión Local, necesitó una inversión de más de 824.000 euros.

En este espacio han aparecido elementos estructurales de origen prealmohade (siglo X) que se han convertido en los restos más antiguos de la ciudad (se conocían elementos del siglo XII) así como un horno cerámico del siglo XV, ya perteneciente a la época cristiana.

Aunque se ha puesto en uso un importante espacio del recinto, aún quedan otros pendientes de excavar y adecuar a la visita del público. Se trata de la parte que linda con el colegio Cervantes. También está pendiente otro proyecto de envergadura para el Alcázar: el centro de recepción de visitantes

Los nuevos elementos visitables disponen de pasarelas peatonales y de paneles informativos para que los visitantes sepan qué están viendo en cada momento.

Para septiembre

«El patrimonio de Jerez es uno de los más importantes de Andalucía pero necesitaba un empujón y gracias al Plan E hemos dado un salto importante», continuó Sánchez. Con la intención de difundir los nuevos elementos que forman parte de la parte visitable del Alcázar, el recinto tendrá varios días de puertas abiertas a principios de septiembre, coincidiendo con las próximas Fiestas de la Vendimia, según anunció la alcaldesa. «Los jerezanos son los primeros que tienen que disfrutar y conocer su patrimonio», indicó.

Tampoco se perdió la visita el delegado provincial de Turismo, Manuel González Piñero, que destacó que «a la oferta turística consolidada de Jerez le faltaba que la propuesta monumental tuviera esta amplitud que va a tener desde hoy». La intervención incluida en el Plan Turístico de Jerez -dotado con casi cinco millones de euros financiados en un 65% por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte- es la segunda de las acometidas en Jerez tras la mejora de la accesibilidad del Zoo. Además de su importancia cultural, el delegado incidió en la utilización del Alcázar como un recurso «para generar economía, empleo y riqueza para Jerez, la provincia y toda Andalucía» y en el apoyo recibido por el sector empresarial.