Siete nuevos hoteles sobrevuelan la ciudad

Tribuna del Estadio Carranza

A nadie se le escapa a día de hoy que el principal motor económico de la capital gaditana es el sector turístico, sin embargo, a pesar del crecimiento vertiginoso del número de cruceristas en los últimos años y el aumento en las cifras de pernoctaciones en los establecimientos hoteleros, parece que las infraestructuras en este rincón del mundo van a otro ritmo, suspendidas en el tiempo, enroscadas en procesos burocráticos que se eternizan mientras el tren de las oportunidades pasa de largo una y otra vez.

En la actualidad existen en el aire un total de siete proyectos hoteleros que vendrían a sumar unas 1.500 camas según las estimaciones realizadas por la Federación de Empresarios Hosteleros, Horeca, cuyo presidente Antonio de María, reconoce que «es complicado calcular el número de plazas nuevas ya que desconocemos las características técnicas de todos esos hoteles».

Algunos proyectos se han convertido ya en auténticos clásicos en el día a día de la actualidad gaditana. Casos como los del edificio Valcárcel o Tiempo Libre, que acumulan más de una década de trámites sin resolver. Otros sin embargo nos sorprendían gratamente al comienzo de la semana, como es el caso del recientemente anunciado hotel en los terrenos portuarios anexos al Muelle Pesquero. Todos ellos se suman a los ya anunciados en la Casa del Almirante, el vestíbulo de la Estación de Renfe, la Tribuna del Estadio o el antiguo Club Náutico El Alcázar en Puntales.

En definitiva, una interesante oferta hotelera que tendrá que salir adelante en los próximos meses si queremos aprovechar el balón de oxígeno que el sector turístico está brindando a nuestro país tras los duros años de crisis económica.

El presidente de Horeca ha valorado muy positivamente este dato puesto que vendría a consolidar a Cádiz como destino turístico.

Progresivo

Hay que tener en cuenta, según De María, que toda la nueva oferta hotelera no se va a implantar «de golpe» sino que será algo progresivo favoreciendo, de este modo, que la ciudad vaya asumiendo poco a poco su nueva configuración. En este aspecto cobra especial importancia la ley de la oferta y la demanda «si se abren todas estas plazas hoteleras a la vez sería demoledor para el sector porque ahora mismo no hay demanda suficiente para cubrir todas esas plazas» asegura el presidente de la Patronal de Hostelería. Aquí es donde juega un papel fundamental la promoción turística «para abrir todas esas camas hay que buscar nuevos mercados porque si no tienes nuevos clientes el resultado puede ser muy frustrante». Por tal motivo considera más adecuado que los nuevos hoteles se abran de manera esporádica, poco a poco. Al mismo tiempo el Ayuntamiento debe llevar a cabo una campaña de promoción turística para que la oferta y la demanda vayan creciendo a la vez. En definitiva, el despegue económico de la ciudad de Cádiz pasa, sin ninguna duda, por su desarrollo turístico con un puerto base de cruceros, una atractiva oferta cultural y patrimonial y una infraestructura hotelera capaz de absorber a quienes nos visiten.

La nueva tribuna del Estadio Ramón de Carranza se construyó pensando ya en la posibilidad de albergar un establecimiento hotelero. Sin embargo, hasta la fecha, aún no se ha encontrado un comprador que esté dispuesto a explotar este emplazamiento. Proyectado por el anterior Gobierno municipal, el establecimiento tendría como mínimo tres estrellas aunque se desconocen las características técnicas del mismo puesto que aún no está licitado. El módulo hotelero está valorado en la actualidad en 9,8 millones de euros. Cabe recordar que el equipo de Gobierno actual incluyó esta operación de compra-venta en el capítulo de ingresos del presupuesto del presente año por lo que urge su adjudicación si pretenden que esta cantidad pase a engrosar las arcas municipales. Al finalizar este jueves el plazo de adjudicación directa del inmueble, el Gobierno local tendrá que elaborar un nuevo pliego de condiciones para sacarlo a licitación una vez más.

Muelle pesquero

La semana comenzaba con un inesperado anuncio por parte del presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz. José Luis Blanco, quien apuntaba la posibilidad de construir un hotel en los terrenos ubicados junto al muelle pesquero. Para ello ha solicitado al Ayuntamiento el cambio de uso de la parcela anexa a la Avenida de Astilleros donde, además, se habilitarían locales comerciales y un aparcamiento. Se trata de una parcela patrimonial que no se usa como zona de servicio por lo que no interfiere en la actividad propia de estas instalaciones portuarias. En este caso sí de debe hacer un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana. Esta actividad hotelera está en consonancia con la gran área logística implantada en el entorno donde confluyen la estación de Renfe, la estación de autobuses y las terminales de pasajeros tanto de cruceristas como del catamarán de la Bahía de Cádiz. Todo ello viene a reforzar el proyecto de convertir al puerto de Cádiz en puerto base de cruceros, para lo cual se hace necesaria una serie de infraestructuras de las que, poco a poco, se va dotando esta zona de la ciudad.

Casa del Almirante

Es otra de las iniciativas vapuleadas por la crisis económica en la que multitud de empresas promotoras se vieron obligadas a paralizar sus proyectos ante la caída del boom inmobiliario. Es el caso del arquitecto y promotor Honorio Aguilar que, tras varios años con las obras paralizadas, tuvo que abandonar su sueño de construir un hotel de cinco estrellas en esta joya barroca, edificada a finales del siglo XVII, enclavada en el barrio del Pópulo, símbolo inequívoco de la época dorada de la ciudad cuando ostentaba el monopolio del comercio con América. Tras pasar a manos de BBVA han sido muchos los pretendientes que ha tenido este edificio, incluso el empresario José Manuel Pascual estuvo a punto de hacerse con el inmueble hace tan sólo unos meses. Finalmente ha sido el grupo catalán Hotusa el que se ha hecho con el edificio, catalogado como BIC, para convertirlo en un hotel de alta gama, tipo boutique, con un cuidado interiorismo.

Residencia Tiempo Libre

Diez años lleva este proyecto inmerso en la espiral de la burocracia administrativa. Ubicada en la ‘milla de oro’ de la capital gaditana, la antigua residencia Tiempo Libre, propiedad de la Junta de Andalucía, cerró sus puertas en 2007 como consecuencia de un brote de legionela y nunca se volvieron a abrir. La Administración autonómica ha manifestado en varias ocasiones su intención de que este gigantesco edificio siga conservando su condición de establecimiento hotelero, aunque ya pasaría a manos privadas. De hecho responsables del Gobierno andaluz han asegurado en varias ocasiones que existen inversores privados interesados en construir el primer hotel de cinco de estrellas de Cádiz. En estos momentos, el equipo de Gobierno está trabajando para llevar a cabo la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para que la parcela tenga uso hotelero al 100%.

Valcárcel

Es el proyecto hotelero más antiguo ya que fue en el año 2003 cuando la empresa Zaragoza Urbana (propietaria también del Hotel Playa Victoria) compró la finca a la Diputación con el fin de convertir el antiguo Hospicio en un hotel de cinco estrellas, el primero de esta categoría que tendría la capital. El marco es incomparable, albergado en un edificio catalogado como BIC frente a la emblemática playa de La Caleta. Sin embargo el retraso acumulado en la planificación urbanística y los efectos de la crisis hicieron que el promotor abandonase su idea primigenia. Finalmente, el establecimiento será mucho más reducido ya que se construirá en un anexo al edificio Valcárcel que pasará en los próximos días a manos de la UCA para convertirlo en Facultad de Ciencias de la Educación.

Estación de Renfe

A finales del pasado mes de diciembre saltaba a los medios la noticia de que Adif había adjudicado a la empresa Barceló la construcción y explotación de un hotel en la estación ferroviaria de Cádiz, en concreto sobre el vestíbulo de la infraestructura existente. Esta operación se encuentra adscrita al Plan de reordenación de la Plaza de Sevilla y es fruto del convenio de colaboración firmado en 2008 entre Adif, la Consejería de Obras Públicas y Transporte de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cádiz. El hotel, que tendrá cuatro estrellas y unas 180 habitaciones, está proyectado sobre siete plantas. El nuevo escollo reside ahora en la adecuación del edificio al entorno en el que se encuentra dado que un grupo de críticos ha levantado la voz asegurando que edificio supondría un impacto visual que afectaría al lienzo de la muralla, calificado como Bien de Interés Cultural.

Club Náutico Alcázar

En el verano de 2009 quedaba inaugurada la nueva sede del Club Náutico Alcázar, ubicada en la barriada de Puntales. Quedaba entonces disponible la antigua sede, un edificio situado a pocos metros del nuevo club y del inicio del paseo marítimo de la Bahía. En esos momentos era la empresa Unión Parque Bahía (UPB) la que tenía previsto construir allí un apartahotel con más de cien habitaciones. El coste de la operación se elevaba hasta los 2.141.000 euros, que UPB debería abonar al Consistorio. No obstante la operación se prolongó en el tiempo más de lo debido y el encarecimiento en el precio de su ejecución truncó, una vez más, lo que iba a ser un revulsivo para este barrio de extramuros cuyos vecinos estaban entusiasmados con que esta iniciativa viera la luz. Nada más lejos de la realidad, a pesar de estar contemplado en el PGOU vigente el edificio presenta un aspecto desolador y abandonado.