La población de Cádiz toca suelo y pierde 1.271 habitantes en un año

El saldo vuelve a ser negativo en el Padrón Provincial de Cádiz. La población de la capital pierde 1.271 habitantes y supera, por tan solo 468 personas, la barrera de 120.000 empadronados. Una cifra muy alejada de los 145.595 vecinos censadas en 1996 y que denota que el éxodo de gaditanos no se frena y que la capital no engancha para vivir. La provincia, con 1.239.810 habitantes, anota una mínima pérdida de 238 personas y tampoco se salva del declive, según se desprende del avance provisional del padrón publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) donde se registra el número de personas empadronadas en los 44 municipios gaditanos a fecha de 1 de enero de 2016.

La población de la capital decrece y está cada vez más envejecida. Nacen menos bebés, los jóvenes –empujados por el paro y las escasas oportunidades profesionales–, se ven abocados a emigrar fuera de la provincia e incluso al extranjero . Pero, ¿por qué es importante para la ciudad estar empadronado en Cádiz?. Porque los que tributan fuera, dejan de ingresar en las arcas municipales.

El padrón es una importante fuente de recursos económicos para los ayuntamientos que consiguen recaudar una notable parte de sus ingresos por esta vía. La inscripción de una persona en dicho documento prueba su residencia en el municipio y suele establecer el domicilio habitual del ciudadano. Estar empadronado en una u otra localidad tiene una serie repercusiones ligadas a los impuestos que debemos pagar y a los servicios o prestaciones a los que el ciudadano tiene acceso tales como ayudas sociales, subsidio de desempleo, reducción de tarifas de transporte público y electricidad. Por ejemplo, un gaditano pagará por el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica de un Ford Focus 1.6 TDCi cerca de 67 euros, mientras que la misma viñeta costará poco más de 17 euros en Melilla y 50 en Cáceres.

El lugar de residencia y empadronamiento no solo repercute en los gravámenes que pagamos, el acceso a determinados servicios y numerosos trámites y ayudas recurren al filtro del padrón. Conviene recordar algunos casos en las familias han llegado a modificaban los datos de su residencia para poder contar con más puntos para facilitar el acceso de sus hijos a un determinado colegio o la reciente polémica con los «lateros» suscitada por la decisión del nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de quitar la preferencia a los vendedores empadronados en Cádiz para trabajar en sus playas. El certificado de empadronamiento se exige para solicitar un salario social, pensiones no contributivas, prestación a favor de familiares, prestación por hijo a cargo y adopción internacional, entre otros casos, acceso a un determinado colegio, y el acceso a la Viviendas de Protección Oficial. De ahí, su importancia.

Cada vecino cuenta

El relevo generacional se tambalea como el futuro de las pensiones. Y es que Cádiz, la ciudad abierta al mar, se cierra sus puertas para acoger a nuevos vecinos por tres razones fundamentales que le impiden aumentar de población. La primera nace de su característica insularidad; el suelo es un bien escaso y cotizado por lo que el precio de la vivienda el bastante más elevado que en localidades como San Fernando y Río San Pedro que se encuentran a escasos kilómetros. No son pocos los jóvenes que se plantean si merece la pena pagar 120.000 euros por un piso modesto en Cádiz pudiendo disponer por el mismo presupuesto de un adosado a menos de diez minutos en coche de la capital. Eso, los afortunados que tienen la posibilidad de acceder a un préstamo hipotecario porque el otro gran problema es el empleo; también limitado y muy valorado entre los gaditanos. La conjunción de estas circunstancias conduce a una población cada vez más marchita y escasa. La falta de perspectivas económicas y laborales se han convertido en un factor disuasorio a la hora de tener un hijo y el fuerte proceso de envejecimiento trae parejo una ampliación de los años que las personas pasan jubiladas, sin cotizar.

Votos y gaditanos

Resta poco más de un mes para las elecciones generales del 26 de junio y como el censo electoral se obtiene del padrón municipal de habitantes es importante revisar los datos. Aquellas personas que hayan realizado modificaciones en los últimos meses o que vayan a ejercer su derecho al voto por primera vez, tendrán que estar especialmente atentas para comprobar que aparecen en el censo electoral que estará expuesto de forma pública en el Ayuntamiento hasta el lunes 16 de mayo para comprobar su inscripción y subsanar los datos erróneos. Los usuarios pueden solicitar el alta en el Padrón en la Oficina de Atención al Ciudadano Virtual, a la que puede accederse desde la portada portal web municipal y también pueden realizar los trámites a través del teléfono y de forma presencial.