El «galimatías» de la izquierda en Málaga

Los partidos a la izquierda del PSOE siguen sin cerrar una apuesta clara ante las citas electorales de los próximos meses. Las formaciones que aspiran a hacerse con el respaldo de al menos una cuarta parte de la tarta electoral -la misma que lograron en votos IU y Podemos en la capital en las Europeas- están inmersos en pleno proceso interno de debate, en un galimatías de nuevos líderes o futuros pactos, que no se despejará hasta después de las Navidades.El partido de Pablo Iglesias, Podemos, empieza a mover ficha. La nueva fuerza política que amenaza con arrastrar a gran parte del electorado descontento y cuyo avance en las encuestas ha hecho saltar las alarmas en otros partidos, decidirá su órgano directivo o consejo ciudadano de Málaga el 2 de enero entre dos corrientes; «Claro que Podemos», vinculada a la actual dirección nacional y «Sí que Podemos», auspiciada por buena parte de los círculos de apoyo en la capital.Al frente de la primera de ellas está el periodista Francisco Mostazo, de 35 años y hasta hace unos meses militante socialista y jefe de prensa de la portavoz y candidata del PSOE, María Gámez. Mostazo aseguró ayer que su lista es «la más integradora y plural» de todas, al incluir a miembros de los círculos y otros profesionales y miembros de movimientos sociales y abogó por la transparencia, la participación ciudadana y el «derecho a la ciudad» como ejes de su propuesta.Como cabeza visible de «Sí Podemos» está el joven historiador José Vargas, de 27 años, ligado al movimiento del 15-M y vinculado a las posiciones más radicales de Izquierda Capitalista, una de las corrientes que auspiciaron la creación de Podemos.

Su candidatura para el consejo está formada en exclusiva por miembros de los círculos ciudadanos de la capital.El partido de Iglesias tiene en este momento 3.567 inscritos en la capital, los mismos que suman socialistas e IU en la ciudad. La decisión sobre su nueva dirección se adoptará en las votaciones por internet que realicen a partir del 26 y el 30 de este mes. El partido tiene claro que no presentará candidatura a las municipales, pero de la movilización que logren dependerá la entrada de algunos miembros en otras listas o presentar una agrupación de electores, un proceso legalmente más complicado.En Izquierda Unida y los partidos y movimientos sociales de su entorno tampoco hay nada cerrado. Tras fracasar en los últimos meses la convergencia de IU con la plataforma «Ganemos» a raíz de la división interna que vive este movimiento, la coalición apuesta en este momento por presentarse en solitario a las elecciones e incluir en su candidatura a miembros de otras organizaciones. IU logró en las Europeas afianzar su tercera posición electoral en la ciudad.El portavoz de IU en Málaga y candidato en 2015, Eduardo Zorrilla, ya abogó en junio pasado por iniciar un proceso de «confluencia» con otras fuerzas de izquierda y su integración en una lista conjunta. Poco después, «Ganemos Malaga» se presentaba en sociedad como una nueva vía unitaria. Pero en las últimas semanas, la escisión protagonizada por el sector que controla el dirigente «okupa» del centro La Casa Invisible, Nicolás Sguiglia, ha dado al traste con la unidad.