REACCIONES

División y silencio entre los hermanos del Perdón

Dolidos y hundidos por una situación que nunca pensaron que vivirían, los cofrades de la hermandad de Santa Cruz en parte aún no han asimilado la noticia

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Para los hermanos del Perdón resulta muy complicado hablar sobre todo lo que ha pasado. El hecho de no salir la próxima Madrugada, aunque es algo que ya se barajaba desde hace bastante tiempo, les ha causado una enorme tristeza. De momento muchos se quieren mantener al margen de los comentarios y las opiniones. Prefieren no hablar y los que lo hacen es de forma anónima. Intentan comprender por qué se ha llegado a este punto pero no encuentran un razonamiento lógico. Otros consideran que se llegó demasiado lejos, que esto nunca tenía que haber pasado, que se tendrían que haber buscado todas las soluciones y alternativas posibles pero que ha faltado voluntad de diálogo y entendimiento entre las partes.

La percepción es que la problemática se ha resuelto de la forma más desfavorable posible. Esta Madrugada, este Jueves Santo, estos hermanos no podrán acompañar a sus titulares ni hacer su Estación de Penitencia. Cádiz no podrá ver una de las recogidas más esperadas de cada año con ese espléndido paso de misterio acompañado por sus fieles y el amanecer. Esta vez no será la lluvia la que no permita esa estampa. Aunque no les gustaba la fórmula propuesta, muchos de ellos habrían preferido no faltar a su cita con la Madrugada.

En este sentido se manifiesta uno de los hermanos de toda la vida del Perdón. «Mi opinión es que deberíamos estar en la calle. Nuestra fe y ganas deben estar por encima de todo». Este cofrade asegura además que «ni cabezonería de una parte ni de otra. Más culpa creo yo que tiene el Consejo. Entiendo que no lo ha hecho bien porque la excusa del hueco horario no lo veo suficiente». Además añade que «yo quiero salir con mi cofradía. Si es a las 3 mucho mejor pero si puedo hacer medida presión la haré pero nunca quedarme sin salir».

Para otro hermano del Perdón la decisión de no salir es la más acertada. «El Perdón siempre a las 3 de la Madrugada. Si no, mejor no se sale. Es lo mejor que podía haber hecho la junta de gobierno. Se trata de una tradición, es santo y seña de Cádiz». Para este cofrade no existen argumentos suficientes para tener que cambiar la hora de salida de su cofradía. «Por delante también hay un corte de más de una hora y no pasa nada. El Perdón a las 3. Es su hora y es su historia», insiste.

Otra hermana del Perdón habla sin poder aún creer lo que ha pasado. «Es como una pesadilla. Lo que ha sido el proceso y lo que ha conllevado, que ha sido de forma impuesta y no nos ha dado tiempo de digerirlo». Esta cofrade explica que «tras el cabildo del día 17 había una opinión bastante popular que era salir a las 3, aunque tampoco era la otra opción la de no salir. Solo que la junta planteara lo que tenemos en nuestros estatutos. Ahora al final resulta que no salimos por motivos económicos y tenemos que confiar en la veracidad de esa explicación». Esta hermana se siente hundida. « Me siento mal porque se queda dentro y no es por lluvia. Aquí parece que el malo y el bueno han sido las dos partes». Esta hermana reconoce que ya desde hace tiempo se hablaba de la posibilidad de no salir. «Los hermanos esta noticia ya la teníamos en parte como asumida pero buscábamos defender un poco lo de la hora. Las tres de la mañana para nosotros significa mucho, es nuestra fundación son personas que han trabajado por ello. Es una hora que forma parte de nuestra seña y nosotros nunca hemos tenido que pelear porque no hemos molestado porque detrás no venía ninguna cofradía». Además para esta hermana existen varios responsables de la no salida del Perdón esta Semana Santa. «Es culpa nuestra, del Consejo por movernos, de Cádiz por los comentarios en las redes. Al final salimos pagando los platos rotos que no hemos provocado». La misma hermana de la corporación de Santa Cruz explica que «si el Perdón tiene que salir a las 2 o a la 1 un Martes Santo, yo lo habría acompañado pero duele cuando las cosas son impuestas sin motivo y sin necesidad». Insiste en la falta de comunicación y deseo de entendimiento. «Tanto una opción como la otra eran negativas y se ha llegado a la peor. Hubiera querido por parte de la junta y el consejo un dialogo y un entendimiento, por ejemplo, si nos sacrificamos este año, no el que viene».

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