Cinco consejos prácticos para iniciarse en los deportes de nieve
La práctica del esquí o el snowboard requiere de una buena planificación y el equipo adecuado
Con las montañas nevadas y ante unos meses donde el esquí será uno de los grandes protagonistas son muchos los que se deciden a subirse por primera vez a unas tablas y probar un deporte que mantiene una enorme cuota de seguimiento en España.
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En familia, con amigos e incluso en solitario iniciarse en el esquí o el snowboard requiere de una buena planificación y seguir unos consejos para que esta primera jornada de diversión en la nieve no se convierta en una auténtica pesadilla.
Habituarse al medio
Si es la primera vez que se sube a la montaña, sobre todo los más pequeños de la casa, antes de aprender a esquiar, hay que habituarse al entorno y al tiempo. Hay que verlo como algo divertido, y para ello, los primeros días hay que pasarlo bien, jugando en la nieve o tirándose en trineo. En cuanto se esté habituado se podrá subir en los primeros esquís.
Equipo adecuado
Una buena equipación es fundamental, no solo para mantenerles protegidos de las bajas temperaturas, sino para prevenir cualquier tipo de lesión. Son fundamentales unas buenas gafas para resguardar la vista del reflejo del sol, un casco protector, guantes cómodos y prendas térmicas.
Vestuario
En la elección del vestuario debe primar la comodidad y no tanto el estilismo. Es fundamental sentirse a gusto con prendas térmicas y que no calen sin necesidad de llevar el último modelo. La experiencia debe resultar agradable de lo contrario es posible que no se quiera repetir.
Contratar clases
No es lo mismo saber que enseñar. Muchas veces los familiares o amigos cometen el error de querer enseñar ellos mismos a sus acompañantes. Sin embargo no es tan sencillo, ya que la montaña es un terreno peligroso y el esquí un deporte complejo. Apuntarse a clases de esquí particulares o en grupo es la mejor opción para aprender este deporte de manera segura y siempre de la mano de expertos, obteniendo la mejor base posible para prevenir futuras caídas y lesiones.
Saber cuándo bajarse de los esquís
No forzar a aquellos que ya estén cansados. Aunque el esfuerzo de llegar hasta las pistas -planificación, madrugón, frío y forfait- nos haga pensar que hay que aprovechar hasta el último minuto, lo cierto es que para un principiante el esfuerzo es mucho mayor que para aquellos que se deslizan sin problemas ni caídas por las pistas. Dejarlo a tiempo hará que se tenga una sensación de «prueba superada» y que animará a repetir la experiencia.
[Estado de la nieve en las estaciones españolas y en el Pirineo Francés, en Infoesquí ]
