Cómo dormir en lo alto de un trampolín de saltos de esquí

Quién no ha soñado alguna vez con tener el mundo a sus pies y dormir en un lugar único, a 64 metros de altura, donde sólo se escucha el sonido de la naturaleza. Este sueño puede hacerse realidad en lo alto de la famosa plataforma de saltos de esquí de las pistas de Holmenkollen en Oslo. Este lugar, normalmente reservado para los atletas antes de un salto, será reconvertido en un ático de lujo para dos personas por el portal de alquiler de apartamentos Airbnb.

La habitación ocupa la última planta de este emblemático salto de esquí, el único construido con 100 toneladas de acero y que fue inaugurado oficialmente el 3 de marzo de 2010. En la primera planta de la plataforma, diseñada por la firma JDS Architects, está ubicado el primer museo de esquí del mundo que recoge los más de 4.000 años de historia de este deporte así como una recopilación de las aventuras de exploradores polares como el famoso Roald Amundsen.

250 escalones más arriba y resguardado por imponentes ventanales está el apartamento que ofrecen una de las vistas más privilegiadas de Oslo. Desde la terraza -la más elevada de la ciudad- se puede contemplar las montañas cubiertas de nieve y los interminables bosques además de disfrutar de noches de lujo con vista panorámica de Oslo y quizá de una aurora boreal.

Descenso en trineo

Con los primeros rayos de luz, la estación de Holmenkollen se pone en marcha para que los esquiadores disfruten de sus pistas inmaculadas. Una alternativa es la cercana estación de Oslo Vinterpark, que cuenta con la pista de descenso en trineo más rápida de Noruega: «el sacacorchos».

Este alojamiento esta reservado para los pocos afortunados que ganen el concurso que Airbnb ha puesto en marcha. Antes de las 23:59 del 16 de marzo, el portal invita a contar por qué te gustaría disfrutar de esta estancia con tu afortunado acompañante. Razones no faltan para disfrutar de una noche de lujo en un lugar reservado solo para campeones.