Cómo vivir el encanto de Budapest en diciembre, entre mercadillos y balnearios

En la capital de Hungría los mercadillos están abiertos, aunque hay que presentar el certificado Covid de la UE para poder entrar

Ambiente en los Baños Széchenyi, en Budapest

Javier Carrión

La capital húngara es, sin duda, una de las ciudades más hermosas del mundo. Buda, montañosa y señorial, y Pest, llana y bulliciosa, formaron esta joya de la corona del imperio austrohúngaro en el último tercio del siglo XIX, toda una metrópolis histórica y moderna que hoy se puede disfrutar sin gastarse mucho dinero. Algunas compañías 'low cost' conectan España con Budapest y alguna cadena hotelera, como a&o, propone precios flexibles en función de la ocupación, a partir de 13 euros. Este puede ser un buen momento para disfrutar de una de las pocas Navidades abiertas en el corazón de Europa con sus mercadillos tradicionales y su espectacular iluminación.

Mercadillos con certificado de vacunación

Mercadillo de Navidad de San Esteban, en Budapest

En 2020 el Mercadillo de Navidad de Budapest fue cancelado por la pandemia del Covid-19, pero este año el popular mercado instalado en la plaza Vörösmarty pudo estrenarse el 19 de noviembre y sus puertas van a estar abiertas hasta el 31 de diciembre. Las autoridades de la capital magiar sólo piden el certificado de vacunación internacional de la UE para acceder a este recinto situado en el corazón de Budapest, en la parada final de la línea amarilla del metro que comparte el nombre de la plaza, y al final de la calle comercial de Budapest , Váci Utca, donde hay dos tiendas ideales para comprar regalos navideños: Goda Kristály y Philanthia. Llegar hasta este mercadillo resulta muy sencillo si te encuentras en Pest, pero si decides hacerlo desde Buda lo más sencillo es cruzar el Puente de las Cadenas, ahora en periodo de restauración durante dos años, girar a la derecha y caminar hacia el puente blanco o de Isabel o atravesar este mismo puente dedicado a la emperatriz Sissi para evitar las obras. Al llegar a Vigadó tér, sólo hay que desviarse a la izquierda para alcanzar Vörösmarty tér en solo unos segundos segundos. La plaza es una de las principales de la ciudad y lleva el nombre del poeta húngaro Mihály Vörösmarty, homenajeado en el centro con una estatua.

En este mercadillo, considerado uno de los diez más bellos de Europa , puedes degustar las especialidades locales de comida, dulces hechos artesanalmente -no te pierdas el tradicional pastel de canela y el langos, una especie de masa frita redonda y plana con queso gratinado- y bebidas para combatir las bajas temperaturas, como el vino caliente con naranja, cuando el frío se agudiza en las mesas y bancos que se despliegan por el recinto y si quieres comprar algún recuerdo hay una amplia oferta de artesanías tradicionales húngaras. Otra posibilidad es asistir en la misma plaza a algunos conciertos de coros, presentaciones folclóricas, lectura de libros, programas de Santa Claus para niños, talleres y otras actividades interesantes. Este año, debido a la pandemia, se ha anulado el desarrollo diario del calendario de adviento en la fachada del edificio del Café Gerbeaud , uno de los eventos navideños más queridos de la Navidad en Budapest y la ventanas de este hermoso edificio no se han podido abrir una por una, marcando como dice la tradición señalando los días que quedan hasta el día de Navidad. Sí se puede, en cambio, degustar su sabroso pastel de nueces y chocolate.

Otra opción que sí permite saborear el ambiente de los mercadillos en Budapest es el Mercado navideño en la Basílica de San Esteban, hasta el 31 de diciembre de 2021, ideal para descubrir los viejos oficios y tradiciones del país magiar y adquirir algún regalo hecho a mano. Alrededor de su hermoso árbol multicolor, enclavado frente a la fachada del templo, se despliegan los puestecillos artesanales y los de comida tradicional siempre muy concurridos por los budapestinos.

Iluminación en calles y tranvías

Mercadillo de San Esteban, con la iluminación nocturna

En esta recta final del año las calles de la ciudad también se han llenado de luz con miles de bombillas y un gran ambiente visible en Fashion Street, Váci Utca, el Mercado Central o la lujosa Avenida Ándrassy. Esta última, la calle más cara de Budapest, fue el hogar de la aristocracia húngara y ahora es una avenida copada por las tiendas de grandes firmas y algunos museos interesantes, como la Casa del Terror o la Casa Museo Franz Liszt , que termina en la Plaza de los Héroes. Los húngaros la consideran la plaza más grande y simbólica del país, pues contiene el Monumento al Milenario (1896), un pilar de 36 metros de altura dedicado a la llegada de los magiares y a los que dieron su vida por el país. La columna está rodeada por las figuras de Arpad y los seis caudillos magiares que ocuparon los Cárpatos en el siglo IX y detrás del monumento se erige una bella columnata con 14 soberanos y personajes ilustres húngaros. La iluminación en esta vía es una de las más vistosas en esta ciudad donde incluso los tranvías se visten de gala estos días y se cubren con guirnaldas de luces navideñas.

Oferta balnearia

Los balnearios son otro clásico en Budapest y en invierno resulta una delicia darse un baño caliente teniendo la cara a menos de cero grados y el cuerpo a casi cuarenta. Hay muchas posibilidades pero si hay que elegir una debe ser los Baños Széchenyi , uno de lo más famosos balnearios de la capital magiar, ya que recoge las aguas más calientes de la ciudad al alcanzar los 76 grados en la superficie. Aunque le temperatura exterior en invierno es muy baja, merece la pena sumergirse en estas aguas y asistir a las partidas de ajedrez que juegan los budapestinos en bañador. La entrada de lunes a viernes cuesta 5.900 ft (16 euros) y en fin de semana 6.200 ft (17 euros). Con el ticket se accede a las 15 piscinas termales interiores, 3 piscinas termales exteriores, una piscina exterior con jacuzzi, 10 saunas y baños turcos y varias salas de masajes.

Patinaje y chocolate en el New York Café

New York Café, en Budapest

Pero si de lo que se trata es de disfrutar patinando, como en otros lugares del mundo como Nueva York, Viena o Londres, hay que dirigirse al Parque Municipal, muy cerca de los baños Széchenyi, donde está instalada una de las pistas de hielo más grandes y antiguas de Europa, en el entorno de la Plaza de los Héroes y el Castillo Vajdanhuyad.

Si prefieres una propuesta más romántica, el New York Café es una opción segura. Considerado el más bello del mundo cuando se inauguró en 1894, fue frecuentado por pintores, actores e intelectuales. Ahora en Navidad puedes degustar un excelente chocolate caliente al tiempo que escuchas un maravilloso concierto de piano.

Los contrastes de Pest: 'ruin pubs' y la Gran Sinagoga

La Gran Sinagoga, la más grande de Europa

En Pest, cuyo origen se remonta a más de mil años atrás cuando los romanos levantaron una fortaleza llamada Contra Aquincum, sorprende el bullicio de sus calles comerciales y plazas. Aquí se concentra el santuario de la vida musical magiar con la Academia de Música Ferenc Liszt , junto a los populares cafés belle epoque de entreguerras, cuando Budapest fue considerado el París de la Europa Central, o el hermoso edificio de la Opera , con sus conciertos asequibles desde 12 euros, al que se puede llegar todavía en la línea 1 del primer metro construido en Europa (1896). Todo un mundo de contrastes, en el que no encontrarás un piso por menos de 3.000 euros el metro cuadrado, donde también cautivan sus 'ruin pubs', bares diferentes y atrevidos instalados en edificios completamente abandonados y en ruinas. Si pensamos en la arquitectura religiosa, la Gran Sinagoga , la más grande de Europa con capacidad para 3.000 fieles, y su emotivo Monumento del Holocausto , erigido sobre las fosas comunes de quienes murieron a manos de los nazis, siguen concentrando a miles de visitantes. La necesidad de levantar esta sinagoga se produjo cuando la población judía ascendía a 825.000 personas antes de la II Guerra Mundial. Al levantarse el guetto de Budapest en 1944, unas 70.000 judíos se concentraban en 4.500 apartamentos junto a esta sinagoga, de ahí que algunos fueran enterrados junto a este edificio aunque la ley judía lo prohíbe estrictamente. En la actualidad no llegan a cien mil los judíos que residen en todo el país húngaro.

Excursión al castillo favorito de Sissi

Fuera de la ciudad, a 30 kilómetros al noroeste de Budapest, se levanta el Palacio Real de Gödöllö , regalo del Estado húngaro a Francisco José I e Isabel de Baviera por su coronación real en 1867. El edificio había sido diseñado en 1741 por Antal Grassalkovich y en él la reina Isabel, conocida popularmente como 'Sissi', residió durante más de dos mil días de su agitada vida. Los historiadores aseguran que fue su residencia favorita en primavera y otoño, pues la prefería al frío Hofburg de Viena. Carlos IV, el último rey austro-húngaro, la utilizó hasta el desmoronamiento de la monarquía en 1918 y tras la II Guerra Mundial, época en la que el palacio fue ocupado por alemanes y soviéticos, todo el mobiliario fue saqueado y el palacio permaneció en el olvido hasta que sirvió de hogar para ancianos durante un corto tiempo. Finalmente en 1996, tras ser renovado, se inauguró la primera exposición permanente del Museo del Castillo en el ala de la fachada principal con el salón de actos y las suites imperiales.

Hoy, los fans de Sissi pueden recorrer seis habitaciones originales repletas de recuerdos, fotografías, cartas y objetos personales, tanto de ella como de sus hijos Sofía, Gisela, Rodolfo y María Valeria. Merecen especial atención el salón con escritorio de la reina con fotografías de su estancia en Gödöllö; la suite de la reina con su vestuario , decorada en color violeta, su preferido,con imágenes de sus hijos y de su madre, la princesa Ludovica de Baviera, y algunos cuadros de Sissi montando a caballo y jugando con sus perros preferidos, y finalmente, la habitación del rincón, última sala que evoca la muerte de la Reina Isabel en 1898 y el culto posterior a esta emperatriz y reina, multiplicado tras los filmes sobre su vida que se rodaron en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, con Romy Schneider de protagonista. Algunas de estas salas pueden ser alquiladas para celebrar bodas.

A&O Hostel Budapest City

Pistas

Cómo llegar: Wizzair (www.wizzair.com) organiza vuelos directos desde Madrid y Barcelona a Budapest.

Dónde dormir: A&O Hostel Budapest City (www.aohostels.com/es/budapest/budapest-city) dispone de 114 habitaciones, entre individuales, dobles, familiares y compartidas, con un total de 412 camas distribuidas en tres plantas. Se encuentra en el barrio de Erzsebetvaros, a solo 15 minutos de la estación central de ferrocarril y del río Danubio.

Dónde comer: Restaurante Halászbástya (http://halaszbastya.eu/en), muy elegante en el Bastión de los Pescadores con excelentes vistas del Danubio; Elsö Pesti Rétesház – Strudel House (https://reteshaz.com), cocina tradicional húngara con el popular pastel de manzana en diferentes platos: Cena en un barco por el Danubio. Desde el muelle 7 parten estas embarcaciones con cena y música en directo incluidas recorriendo los principales monumentos iluminados.

Más información: https://visithungary.com/es

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