Dos pequeños y poco conocidos pueblos de Madrid donde hay mucho arte

De ruta por Olmeda de las Fuentes, un pueblo blanco, casi andaluz, y Puebla de la Sierra, con un parque escultórico en el que pueden verse 115 obras

Silla Gigante de Meira en Puebla de la Sierra Sergio Fernández Aguilar
J. F. Alonso

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En Madrid capital hay infinitas cosas que ver o hacer. La ciudad es inagotable desde cualquier punto de vista, razón más que suficiente para que miles de personas acudan cada fin de semana con la excusa de asistir a un musical o a un partido de fútbol, ir de compras, comer en un sitio especial o pasear por el centro, entre el alboroto de la calle de Hortaleza, a la espalda de la Gran Vía, o el recreo del parque del Retiro. En esta ocasión sin embargo vamos a proponer dos planes fuera de la ciudad que casan mejor de lo que pudiera parecer: pequeños pueblos y pasión por el arte.

Las casas blancas y radiantes de Olmeda de las Fuentes @jfalonso

Olmeda de las Fuentes

A 53 km de Madrid. 346 habitantes.

Nuestra primera propuesta nos lleva al este de la Comunidad de Madrid, en una zona poco conocida por los turistas, a pesar de que allí están dos de los pueblos más interesantes de la región: Alcalá de Henares , donde podemos ver la casa natal de Miguel de Cervantes y pasear por la calle porticada más larga de España, y Nuevo Baztán , un precioso pueblo construido por Juan de Goyeneche y José de Churriguera en el siglo XVIII para alojar a los trabajadores de un complejo industrial destinado a fabricar objetos de lujo.

A cuatro kilómetros se halla Olmeda de las Fuentes , un pueblo blanco (casi andaluz) de poco más de 300 habitantes en el que nació el jesuita Pedro Páez (1564-1622), descubridor de las fuentes del Nilo , y donde vivieron y viven muchos artistas, sobre todo pintores. Hay rutas guiadas gratuitas entre semana. Los fines de semana -siempre que puede- se encarga un concejal del Ayuntamiento, Ángel Córdoba (918 73 52 54), que enseña con más detalle el pueblo, la Iglesia de San Pedro (donde hay varios cuadrados de artistas que en algún momento vivieron en Olmeda), la ruta de los pintores (suelen visitar la casa de la pintora y escultora francesa Lucie Geffré) o los paneles donde se cuenta la vida del ilustre jesuita y misionero Pedro Páez.

Olmeda de las Fuentes está a unos 50 km de Madrid. Una forma de ir es por la M-229 desde Arganda, siguiendo a partir de ese momento todas las indicaciones hacia Valdilecha y Villar del Olmo, población que hay que atravesar antes de tomar el desvío en Nuevo Baztán hacia Olmeda de las Fuentes. Dos buenas direcciones para comer en Nuevo Baztán: Mesón El Conde y Taberna Olmeda . En Nuevo Baztán también está la bodega Cuarto Lote , para quien quiera sumar un poco de enoturismo -visita guiada, 916 49 20 88, a cargo de Esther Orusco- a esta cita con la historia y el arte.

Parque escultórico Valle de los Sueños, en Puebla de la Sierra Sergio Fernández Aguilar

Puebla de la Sierra

A 102 km de Madrid. 74 habitantes.

A finales de los años 90, tres escultores -entre ellos Federico Eguía , nacido en Puebla de la Sierra- pensaron que había que sacar el arte de los museos y mostrarlo en la naturaleza. Ese fue el principio del Valle de los Sueños , un parque escultórico que ha ido creciendo con el paso de los años, con las donaciones de artistas y con la celebración de siete bienales que han aumentado el interés y la difusión del proyecto (en la sexta participó Antonio López , y la próxima, la octava, tras el parón de la pandemia, se celebrará en 2023). En estas bienales, por cierto, suelen participar unos doscientos artistas japoneses, tanto en una presentación que se celebra en el Círculo de Bellas Artes de Madrid como en la cita en el campo, entre las esculturas del Valle de los Sueños. Puebla de la Sierra y Osaka se hermanaron gracias a la intervención del representante de Eguía, que también lo es de una asociación de artistas nipones.

A día de hoy, este lugar singular de la sierra norte de Madrid reúne 115 esculturas , entre ellas algunas de gran tamaño, quizá las preferidas por el público, como ‘Invocación a Selene’ , de Joaquín Manzano, o la Silla Gigante de Meira -de Xulio Lago y Roberto Brañas-, muy popular en las últimas semanas, tras su exitoso paso por Fitur. Esta silla de cuatro metros de altura fue instalada primero en Moaña, en 2011, hasta que una polémica sobre los permisos necesarios cambió su destino. El Ayuntamiento de Puebla de la Sierra se puso en contacto con el escultor y le ofreció una loma en este museo al aire libre. El acuerdo fue inmediato. Allí se colocó una réplica de metal convertida con el paso de los años en una estrella de las redes sociales.

El acceso al parque de esculturas es gratuito. También hay visitas guiadas gratuitas de jueves a domingo a cargo de Ángeles Álvarez, técnico de turismo, que pueden reservarse en turismo.puebladelasierra@gmail.com. Y un dato más: el 10 de abril habrá un mercadillo artesanal en el pueblo.

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