Algunos países populares que aún están fuera del alcance de los turistas

Mientras el mundo recupera la normalidad, algunos países de Asia mantienen restricciones al turismo internacional y otros aún no han recuperado la fortaleza de otros tiempos

Templo de Kyomizu, en Kioto, antes de la pandemia De San Bernardo
Jaime Santirso

Jaime Santirso

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2022 pasará a la posteridad como efeméride de nuestro reencuentro con el mundo. Pero no con todo él. Más de dos años –y cientos de millones de vacunas– después, algunos países continúan blindados por las restricciones contra la pandemia . Tal y como recoge la base de datos conjunta de la Organización Mundial del Turismo y la Asociación Internacional de Transporte, la mayoría de ellos se encuentra en Asia, la región que primero –y mejor– reaccionó ante la crisis sanitaria. Sus lugares de interés permanecen desde entonces y hasta nuevo aviso vedados a ojos extranjeros, una paz insólita frente al turismo de masas y su bullicio característico.

Salón de la Preservación de la Armonía (fachada norte) desde la puerta que da acceso al Palacio de la Pureza Celestial, límite entre la Corte Anterior e Interior Pilar Arcos

China: La Ciudad Prohibida, más prohibida que nunca

Ningún país –con la deshonrosa excepción de Corea del Norte– mantiene restricciones tan estrictas como China. El Partido Comunista apostó desde el primer momento por un camino opuesto al resto del mundo: si la comunidad internacional eligió convivir con el virus, el gigante asiático implementó una política de covid cero , basada en gran medida en el aislamiento. Esta estrategia, que en un primer momento salvó millones de vidas, mantiene ahora a China atrapada, incapaz de retomar la normalidad por motivos más propagandísticos que científicos. En Shanghái , su núcleo económico y ciudad más poblada, impera desde hace ocho semanas un confinamiento domiciliario marcado por la indefensión de sus ciudadanos ante la arbitrariedad de las autoridades; y limitaciones crecientes acorralan a los residentes de la capital, Pekín.

Ni un turista ha puesto pie en China desde el comienzo de la pandemia. Solo algunos residentes extranjeros han logrado regresar al país, tras sortear un completo trámite burocrático, vuelos a precios millonarios y hasta tres semanas de cuarentena en hoteles designados por las autoridades. Por este mismo motivo tampoco los viajeros chinos se aventuran al exterior, un fuerte golpe para el sector a nivel global, pues estos alcanzaron 115 millones en 2019; una cifra que, además, venía creciendo a toda velocidad tras triplicarse en menos de una década. Muchos de ellos han recurrido a destinos dentro de las fronteras, como las playas de la isla de Hainan , donde las visitas se han disparado.

Los turistas chinos tardarán en volver a aparecer por el globo. La Administración Nacional de Inmigración anunció la semana pasada que a partir de ahora «limitará de manera estricta» los viajes «no esenciales» al extranjero. Las autoridades ya habían dejado de emitir nuevos pasaportes para imposibilitar la movilidad de sus ciudadanos. En la primera mitad de 2021 tramitaron 335.000 ejemplares, apenas un 2% respecto al mismo periodo de 2019. Todo apunta a que, de momento, las puertas de China seguirán cerradas.

Japón: El frágil silencio de Fushimi Inari-taisha

La ausencia de viajeros chinos explica la quietud vigente en enclaves como el icónico santuario sintoísta de Kioto . Estos, que representan casi un tercio de los turistas que visitan Japón, no regresarán pronto pero el resto si podría hacerlo. Las autoridades niponas anunciaron esta semana que comenzarán a admitir grupos organizados por agencias de viajes para participantes vacunados con triple dosis y procedentes de Estados Unidos, Australia, Tailandia o Singapur.

Esta iniciativa, presentada como un 'turismo de prueba' , permitirá evaluar la preparación de cara a una apertura generalizada, que también podría estar próxima. A principios de este mes, el primer ministro Fumio Kishida adelantó que su política migratoria se equipararía en junio con aquella de las democracias occidentales, aunque no han trascendido más detalles al respecto.

El turismo representa un pilar de la economía de Japón. En 2019 recibió casi 32 millones de turistas que gastaron poco menos de 5 billones de yenes (36.000 millones de euros), cuantía equivalente al 1% del PIB nacional. El país cerró sus fronteras al comienzo de la pandemia, las cuales ha comenzado a reabrir de manera gradual. A día de hoy solo extranjeros residentes, sus familiares y viajeros de negocios con permiso especial pueden entrar. La reactivación del turismo podría beneficiarse de un yen cuya cotización marca mínimos de dos décadas.

Reproducción de un canal de Venecia en Macao Pilar Arcos

Macao: Dos años de 'no va más' en el Casino Lisboa

En la capital mundial del juego las mesas siguen poco concurridas. La ciudad se mantiene cerrada para todos aquellos turistas no procedentes de China, Hong Kong o Taiwán. Estos, salvo excepciones, deben cumplir dos semanas de cuarentena al llegar.

El otro territorio administrativo especial en el margen opuesto del delta del río de la Perla, Hong Kong , avanza más rápido. La excolonia británica padeció en marzo de este año un virulento rebrote que llevó los casos a máximos y su sistema sanitario al borde del colapso, pero a cambio acercó al territorio a la inmunidad de grupo. Como resultado, Hong Kong permite desde mayo la entrada de visitantes, aunque todavía deben realizar dos semanas de cuarentena y el tráfico aéreo sigue irregular.

Taiwán: Taipei 101, cerca del uno pero todavía en cero

Taiwán ha protagonizado una gestión modélica de la pandemia, pese a la proximidad con China y su enorme exposición, habiendo registrado menos de 1.200 fallecimientos entre sus 23 millones de habitantes . A lo largo de los últimos dos meses, la isla ha comenzado a relajar las restricciones en vigor. Los viajeros por motivo de negocios pueden aterrizar desde marzo, y los familiares de residentes extranjeros desde abril; aunque todos deben cumplir diez días de cuarentena. Los turistas, sin embargo, todavía no son bienvenidos.

A 45 minutos en lancha de la ciudad de Krabi, Ko Phi Phi siempre ha destacado por sus playas vírgenes, aguas transparentes, una gastronomía excepcional y un ambiente festivo Turismo de Tailandia

Tailandia: Barra libre de sol en Ko Phi Phi

Tailandia fue uno de los primeros países en abrir sus puertas , a finales del año pasado, al turismo internacional. No es para menos, pues esta industria representa un 10% de su PIB nacional. Sin embargo, una normativa confusa dificultó la llegada de los ansiados veraneantes hasta que, en mayo, Tailandia eliminó todas las restricciones para visitantes vacunados.

Las autoridades esperan que este último paso contribuya a que entre 5 y 10 millones de viajeros acudan al país este año , todavía lejos de los 40 millones de 2019. Las reservas hoteleras marcaban el mes pasado cotas equivalentes al 25% respecto a antes de la pandemia, todavía lejos de otros lugares como Singapur (72%) o Filipinas (65%), donde la recuperación progresa más deprisa.

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