El pueblo segoviano de 95 habitantes donde se crió el fundador de Cabify
Una ruta entre La Velilla, donde reside su familia, y Pedraza (Segovia), la zona donde el empresario Juan de Antonio Rubio ha vivido largas temporadas
El madrileño Paseo de la Castellana, la Gran Vía de Barcelona, la calle Colón de Valencia... Hilos de taxis parados en la carretera han bloqueado en señal de protesta las arterias de las principales ciudades españolas. Entre los personajes clave de esta polémica huelga se encuentra Juan de Antonio Rubio , fundador de la empresa Cabify, una de las dos VTC (Vehículos de Turismo con Conductor) «blanco de la ira» de los taxistas. Esta empresa española ya cuenta con más de un millón de usuarios activos y casi el triple de descargas de su aplicación móvil. Fue en 2011 cuando este emprendedor, a los 32 años, lanzó la start-up que supondría un revés para el gremio del taxi en España.
Mucho antes de iniciar la aventura empresarial que le llevaría a la cumbre del éxito, este discreto emprendedor, nacido en Madrid, pasó largas temporadas durante toda su infancia, adolescencia y juventud en La Velilla (Segovia), un barrio de Pedraza en el que actualmente viven 95 habitantes, situado a solo dos kilómetros de la localidad de la que depende.
«Veníamos todos los fines de semana y también todas las vacaciones», asegura a ABC Viajar su padre, Julián. Los barrios La Velilla y Rades de Abajo forman parte del Ayuntamiento de Pedraza , que tiene 414 habitantes y es el más destacado de los 18 pequeños municipios de la zona que forman la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza.
[Cerca de La Velilla: el pueblo segoviano que esconde un tesoro]
Tanto los padres del primero ejecutivo de Cabify como sus abuelos tienen su origen en La Velilla y alrededores, el bucólico escenario de los veranos de aquel madrileño estudiante de telecomunicaciones, que trabajó como repartidor de Telepizza antes de adentrarse en el mundo de empresas tecnológicas como Nokia y Ericsson. Allí jugó y allí tuvo sus primeras experiencias como empresario. El padre de Juan de Antonio añade que su hijo construyó, por ejemplo, la página web del hotel rural que la familia tuvo en este pueblo durante casi dos décadas.
Curiosamente, Vicente Pascual Olmos , otro de los hombres fuertes de Cabify, también procede de pequeños pueblos segovianos: «Mi madre es de Bernuy de Porreros [716 habitantes, a unos 40 km de La Velilla] y mi padre de Carbonero el Mayor [2.529 habitantes, a unos 60 km de la patria chica de su amigo Juan]», según le dijo hace unos meses al diario El Adelantado de Segovia.
El hotel de la familia De Antonio ya está cerrado, cerca de convertirse en una residencia especializada en problemas psicológicos gestionada por una ONG. En cuanto a La Velilla sigue siendo una pequeña localidad (barrio, siendo más precisos) en la que se unen el río Cega y el arroyo del Vadillo . Alrededor hay casas vacías durante gran parte del año y alguna casa rural activa durante el fin de semana. Cerca del puente está la ermita de San Salvador, centro de las fiestas locales.
Y, a 2 Km, Pedraza intramuros, uno de los pueblos más bellos de España.
Pedraza
Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1951, esta villa medieval amurallada cuenta con una sola puerta de entrada. La Puerta de la Villa data del siglo XI y sus portones de madera de álamo negro fueron custodiados durante siglos. Un carcelero aguardaba cada noche en esta puerta histórica para evitar la entrada de cualquier persona salvo en caso de emergencia. En este mismo pórtico, se encontraba una torre vigía que ahora constituye la «Cárcel de Pedraza» . Una celda medieval convertida en el siglo XX en un museo que documenta las torturas que sufrían los prisioneros. Entre los diferentes monumentos que podemos conocer en este municipio segoviano se encuentra el Castillo de Pedraza . Esta fortaleza, cuyo origen se remonta al siglo XIII, fue la cárcel de dos hijos del monarca francés Francisco I . El hermano mayor Francisco y el menor Enrique II permanecieron dos años allí como rehenes del Emperador Carlos I de España. Para su liberación, Francisco I debía cumplir los Acuerdos del Tratado de Madrid que fueron establecidos tras la derrota del ejército galo en la batalla de Pavía. Siglos después, el pintor naturalista Ignacio Zuloaga convirtio el castillo en su taller para dar vida a sus características obras costumbristas.
A los pies de este castillo, se encuentra el barrio de La Velilla entre la confluencia del arroyo del Vadillo y del río Cega. Enebros, chaparros y encinas abrigan los páramos calizos que sustentan esta zona. Las antiguas casonas salpican la calle Real , que desemboca en la plaza Mayor. Porticada y con una arquitectura llena de belleza, esta plaza acoge la Iglesia de San Juan con su torre románica y los palacios de los marqueses de Lozoya y Miranda. Cada mes de julio, las calles, plazas, edificios y jardines de este municipio segoviano se iluminan con miles de velas en su conocida «Noche de las Velas» .
Durante años, este fue el entorno en el que se movió este emprendedor aún poco conocido por el gran público. Cerca de Segovia, de La Granja, de Sepúlveda, de Turégano y del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón (situado a menos de 30 minutos del hotel familiar).
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