Page a los consejeros: «Os pido que formeís equipos de gente limpia y trabajadora»

En un patio menos abarrotado que e l día de su calurosa toma de posesión, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha arropado a los nuevos miembros de su Consejo de Gobierno que comienzan una nueva etapa, la de la «reconstrucción» de la región, según les dijo en un discurso en el que les encomendó esta difícil tarea porque «sois los gestores de la esperanza».

García-Page desveló sus cartas en un discurso mucho más político que el del sábado, -que fue más emotivo e institucional-, y, ante unas 400 personas, se plantó ante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrada en la sede del Ministerio, en Madrid, en donde el pasado miércoles se estrenó el nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha.

El presidente calificó de «injusto y deplorable la imposición y el esfuerzo» que el Gobierno de España obliga a hacer a las autonomías para contener el déficit en relación al que hace la propia administración del Estado y lamentó que el Ejecutivo de Mariano Rajoy «ahora plantee a Castilla-La Mancha ajustar el cinturón dos agujero más».

El presidente regional aprovechó, además, para denunciar que Castilla-La Mancha ha incumplido el déficit de forma notable durante con el Gobierno del PP, a pesar «de la propaganda oficial y después de tanto ajuste» por lo que «alguien ha debido mentir en campaña. Por eso, abogó por cambiar el objetivo de déficit impuesto para el próximo año, que el Gobierno central ha fijado en el 0,3 por ciento, y por que el voto que tienen las comunidades autónomas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) tenga más peso, «valga mas».

Pese a todo, dijo que no va a haber más recortes en Castilla-La Mancha. «No quiero decir que no vamos a cumplir, pero vamos a intentar cambiarlo», y criticó que en el CPFF las comunidades autónomas vayan de oyentes», en referencia al mayor peso que tiene el voto del Ministerio de Hacienda. «El voto de las autonomías tiene que valer más que para la queja», planteó García-Page para que «el ajuste no recaiga en lo que «más le afecta a la mayoría de la gente, que es la educación y la sanidad», donde, a su modo de ver, «más se ha cebado el recorte».

«Nos negaremos a ese corsé injusto, no lo vamos aceptar, lo que no quiere decir que no lo vayamos a cumplir, pero sí que lo vamos a intentar cambiar» y se comprometió «a no hacer ni un recorte más. Se acabaron los recortes. Lo que toca a partir de ahora es ir reconstruyendo poco a poco, de manera paulatina».

No obstante, García-Page se mostró confiando en la recuperación, un escenario que ya vislumbra y que será será progresivo y que comparó con una huelga de hambre, diciendo que cuando uno la abandona no se da un «atracón», si no que empieza a comer «poco a poco».

Agradecimientos

Emiliano García-Page comenzó el acto dando las gracias a los nuevos consejeros, por afrontar este reto y a sus familiares «porque la dedicación que les va a exigir su nueva función les va a quitar mucho tiempo de estar con los suyos» y valoró el ejercicio, «novedoso en toda España», de que comparecieran en las Cortes regionales para explicar sus intereses, bienes, rentas y actividades. Les felicitó por «haber pasado el filtro, por ser políticos limpios» y les pidió que formen «equipos limpios, de gente cercana y trabajadora». En su discurso, les recordó también que «el voto no se compra ni se vende» sino que, «como mucho, se alquila por cuatro años».

«Los partidos unos y otros, son fieles representantes de la sociedad que tenemos, no se puede ser una sociedad extraordinaria con unos partidos políticos lamentables, no es así», consideró García-Page, quien deseó que sea la suma de las acciones de los políticos las que consigan la recuperación de ese «prestigio».

A continuación, se refirió a todos y cada uno de los miembros de su Gobierno y desgranó algunos de cada una de las carteras. Y, en primer lugar, al vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, a quien calificó de «buen amigo y muy buena persona» y valoró que «conoce perfectamente esta tierra» y supone «la tranquilidad absoluta» porque su papel será «clave» en la coordinación del Gobierno.

En segundo lugar habló del consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, «una garantía» y «un acierto» para Castilla-La Mancha. Desveló que le «costó» llamarle porque ya había sido elegido por la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, -presente en el acto- y a quien aprovechó para pedir disculpas por robarle a su concejal.

De la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, de stacó su «nivel de preparación verdaderamente extraordinario» para este departamente clave en su programa electoral para la creación e instalación de empresas. Por ello, volvió a llamar al diálogo y al pacto y puso sobre la mesa un reto: «Hay que darle a esta tierra un electroshock económico en los próximos dos años no solo para crecer y crear empleo, sino para reducir la distancia que nos separa hoy con la media de España». En esta materia, recordó que se va a aprobar de manera urgente un Plan de Choque que pueda llegar a dar hasta 60.000 oportunidades de trabajo «a personas que, en algunos casos, llevan hasta tres años sin poder llevar ningún ingreso a sus casas».

García-Page también destacó el trabajo que tendrá que hacer la consejera de Bienestar Social, Aurelia Fernández, «determinante para el nivel de salud moral de una sociedad que no puede resentirse cuando hay familias que acaban pasándolo muy mal».

A Jesús Fernández, nuevo consejero de Sanidad, también le dedicó palabras muy cariñosas porque «va a introducir un buen rollo, un buen clima», en uno de los colectivos profesionales que más «ha sufrido seguramente más» y resaltó la importancia de contar con un consejero que les «valora» y «que va a luchar por ellos, también en sus derechos laborales».

A la consejera de Educación, Reyes Estévez, le dijo que será «la que tiene que trabajar más para la gente que hoy no nos va a poder agradecer ese ejemplo, pero que van a ser capitales en el futuro de esta tierra». Y recordó su compromiso de ayudar a los jóvenes a acceder al mercado laboral cuando terminen sus estudios.

«Elena no sólo tiene experiencia, sino un coraje inmenso para no arrugarse con ningún problema», aseguró el presidente de la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, a quien le encomendó cumplir el compromiso del Gobierno regional con el problema de la vivienda. En último lugar, García-Page se refirió al consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, que abordará «un sector clave» en Castilla-La Mancha».