¿La última Vuelta a Toledo?

El tradicional desfile de equipos por el paseo de la Vega sirvió este viernes de prólogo a la 50º Vuelta Cicilista a Toledo, que este sábado arranca con una primera etapa de 124 kilómetros entre las instalaciones de la ITV en Ocaña y Consuegra. El domingo se celebrará la segunda etapa, de 145 kilómetros, con salida en Camarena y llegada a Guadamur.

El lunes, tercera etapa, de 141 kilómetros, entre en el Cigarral del Santo Ángel Custodio, en Toledo, y Villarrubia de Santiago. Y el martes, última etapa, de 137 kilómetros, con salida en las instalaciones de Comercial Galán, en el polígono industrial toledano, y meta final en la plaza de Zocodover de la Ciudad Imperial. Los 112 ciclistas de categoría sub-23 que participan en la Vuelta recorrerán en total 547 kilómetros por las carreteras de la provincia.

Esta edición cuenta con 16 equipos de siete corredores cada uno. Son 13 españoles (Supermecados Froiz, Fundación Alberto Contador, Gomur Liébana 2017, Bicicletas Rodríguez Extremadura, Industrias Lizarte, Aluminios Cortizo, Fundación Ciclista Euskadi, Caja Rural Seguros RGA, Rimó Construcciones Paulino, Atika Safirfruits, Mutua Levante Valencia Terra y Mar, Club Ciclista Rodríguez Magro y Club Ciclista Rias Baixas), un portugués (C. C. Cartaxo), un francés (GSC Blagnac Velo Sport 81) y un holandés (West Frisia).

La 50º edición de la Vuelta a Toledo también podría ser la última. Alejandro Federico Martín Bahamontes, el impulsor de una carrera que se ha celebrado todos los agostos desde 1966, lleva muchos años diciendo que se retiraría cuando la Vuelta cumpliera 50 años y de esa burra no hay quien le baje.

«¿Sabe cuántos han pagado?»

«Fijo que lo dejo», ha repetido a ABC estos días. Y con él se marchan el Club Peña Bahamontes y Faustino Suárez, el escudero más fiel del «Águila», igualmente presente desde la primera edición. Tanto es así, desvela Bahamontes, que para el cartel anunciador de este año la primera idea fue un «dos de oros» con las caras de «Fede» y «Fausti», como les llama todo el mundo.

Y tras ellos, ¿qué? O mejor dicho: ¿quién se atreverá con la organización de la Vuelta a Toledo? Pues, de momento, nadie ha dado un paso adelante. El futuro, por tanto, parece entre gris y negro. ¿Cuál es el problema? Bahamontes lo explica con claridad. «¿Sabe cuántos han pagado de todos estos?», cuestiona señalando el folleto con los más de 40 patrocinadores de la Vuelta. «Tres, y de los pequeñitos. Así que la Vuelta a Toledo cuándo va a empezar. Nunca más, te lo digo yo».