Los fracasos tecnológicos más sonados en 2016

Hacemos un repaso sobre las grandes promesas que se cayeron en el olvido o han defraudado en este año que está a punto de terminar

MADRID Actualizado: Guardar
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  1. El «explosivo» Samsung Galaxy Note 7

    Galaxy Note 7
    Galaxy Note 7 - REUTERS/Kim Hong-Ji

    Samsung ha tenido un cierre de año desastroso. Y desea pasar página cuanto antes. Aunque el Galaxy S7 sea, para ABC Tecnología, uno de los mejores «smartphones» de 2016, la realidad es que la compañía surcoreana forma parte de esta «lista negra» debido al fracaso del que iba a ser su terminal estrella.

    El Galaxy Note 7 fue presentado este verano por todo lo alto. Sus prestaciones prometían y lo hacían un objetivo muy claro: no tener rival alguno. Ni siquiera a Apple. Con desbloqueo de pantalla a través de un escaneo del iris, lápiz óptico S Pen, carga inalámbrica, resistente al agua... El «phablet» era perfecto hasta que empezaron los problemas.

    Poco después de su lanzamiento, numerosos usuarios empezaron a denunciar los fallos del terminal. Un error en la batería provocaba que el Note 7 explotara. Los vídeos de los terminales ardiendo circularon por la red. Samsung creyó, en principio, que se trataba de un error puntual en determinados terminales. Pero no. El móvil explotaba de verdad por un problema que ni siquiera la compañía ha llegado a aclarar del todo.

    En octubre, la compañía decidió suspender finalmente la fabricación y venta del terminal. El problema, por tanto, no era puntual. La decisión supuso unas pérdidas de hasta 4.900 millones de euros. Un fiasco que aún le pasará factura en 2017. Pero la compañía pretende mitigar esta onda expansiva de pérdidas. Por ello trabaja ya, y rápido, en el Galaxy S8.

  2. Facebook y la manipulación

    La red social de Mark Zuckerberg ha atravesado un año complicado a raíz de las elecciones presidenciales en EE.UU. A principios de año, Facebook fue acusada de suprimir los puntos de vista conservadores e impulsar otros temas no destacados en los «Trending Topics» o tendencias, de la red social.

    Desde entonces, su supuesta campaña oculta contra los conservadores ha sobrevolado a la compañía que, evidentemente, ha negado siempre tales acusaciones. Y, para demostrarlo, sustituyó al equipo humano de Tendencias por algoritmos.

    Pero la crisis no se quedó ahí. La propagación de informaciones falsas en plena carrera electoral, que para muchos analistas han contribuido a la victoria del republicano Donald Trump, agudizó una crisis más que evidente. Y en esta disputa Google también se vio afectada. Por esta razón, ambos gigantes de internet se han unido para luchar contra la proliferación de noticias falsas.

  3. Basis Peak de Intel: visto y no visto

    El reloj Basis Peak de Intel ha sido un auténtico fiasco tecnológico. El pasado mes de agosto, la compañía anunció que retiraba del mercado su «smartwatch» definitivamente porque provocaba quemaduras y ampollas en la superficie de la piel porque se sobrecalentaban.

    «Esperábamos actualizar el software de su reloj para solucionar el problema. Por desgracia, a pesar de haber realizado nuestros mejores esfuerzos, no hemos sido capaces de desarrollar tal solución sin comprometer absolutamente la experiencia del usuario», indicó la compañía en un comunicado el pasado verano. Y es que, desde el mes de junio, momento en el que recibió las primeras denuncias, Intel estuvo trabajando para solucionar el problema. Sin embargo, al final no ha podido hacer nada.

  4. Los coches de Tesla

    Los vehículos eléctricos de Tesla también han tropezado este año pese a su notable aportación a la industria. Para empezar, porque en junio se registró el primer accidente mortal de un Tesla S que circulaba con piloto automático y que, aunque parte de la culpa se debió a un error humano, la compañía tuvo que actualizar el software.

    El suceso tuvo lugar en el estado de Florida cuando un tractor se adentró en la autopista de forma perpendicular al Modelo S y ni el conductor, que según insiste Tesla es el responsable último, ni el sistema de conducción automática, detectaron el remolque ni el tractor que se abalanzó contra el vehículo. Los frenos no se activaron.

    Este hecho provocó que la Autoridad Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera de Estados Unidos (NHTSA) abriera una investigación sobre Tesla. La segunda decepción de Tesla en 2016 viene de la mano del Model 3, el primer vehículo eléctrico de masas. El problema es que todas las previsiones apuntan a que el resultados no será el esperado.

    La primera razón es porque el coche tendrá un precio muy asequible de 35.000 dólares en Estados Unidos. «Model 3 es nuestro modelo más económico hasta la fecha. Su autonomía es de 345 km por carga y su precio inicial es de 35.000 USD, sin incluir subvenciones y ayudas», asegura la compañía sobre su ambicioso proyecto que además contará con los estándares de seguridad más exigentes.

    Pero, ¿será capaz Tesla de no arruinarse? Elon Musk anunció que Tesla ya había recibido 115.000 pedidos para comprar el nuevo vehículo, que no empezará a ser producido hasta 2017.

  5. GoPro Karma: caída en picado

    Karme, el dron de GoPro
    Karme, el dron de GoPro - GoPro

    GoPro también ha vivido este año en primera persona lo que supone tener que retirar un producto del mercado. Mientras que el pasado mes de septiembre, la fortuna sonreía a la compañía con la presentación, entre otros nuevos productos de Karma, su primer dron, en noviembre anunciaba que lo retiraba del mercado.

    Este dron, compacto y plegable, presentó un problema muy serio después de que 2.500 unidades se pusieran a la venta: perdía energía durante el vuelo de tal manera que llegaba un momento en el que caía al vacío. Teniendo en cuenta que este avión no tripulado estaba pensado para seguir a deportistas en sus aventuras y captar imágenes a veces imposibles, los daños que sufría Karma al descender eran muy graves.

    «La seguridad es nuestra máxima prioridad», declaró el fundador y CEO de GoPro, Nicholas Woodman en el comunicado de prensa emitido por la compañía. De momento, no se sabe si GoPro volverá a competir en este sector o ya se ha dado por derrotado.

  6. La seguridad del «Internet de las Cosas»

    Nos guste o no, todo está cada vez más conectado. Y este año se ha marcado un antes y un después en los ciberataques tras el masivo DDoS el pasado mes de octubre, cuando Twitter, Spotify, eBay, Netflix, la cadena HBO, Airbnb o el servicio de pago online Paypal quedaron inutilizadas por un ciberataque masivo.

    La Administración Obama culpó a Rusia de estar detrás de lo que calificó de «ataque criminal» con el objetivo de menoscabar los intereses de Estados Unidos y sus grandes compañías.

  7. La burbuja de los relojes inteligentes

    No convencen. Muy pocos quieren lucir en sus muñecas un reloj inteligente. Y eso que Apple ha presentado hace poco el nuevo Apple Watch 2, el mejor dispositivo de muñeca del momento y que, tal vez, recupere terreno en el próximo trimestre cuando se conozcan datos de venta, pero este año ha perdido más de la mitad de las compras, lastrando con ello este mercado aún en pañales.

    Samsung, que ya lleva varias generaciones a sus espaldas, ha presentado recientemente su nuevo modelo, el Gear S3, que ofrece una mayor independencia respecto al teléfono móvil gracias a una tarjeta SIM virtual, la eSim, y un diseño clásico.

    Quizás porque una vez que has metido la cabeza en los «smartwatches», ¿cómo abandonar? Porque la realidad es cruda: las ventas de este tipo de «gadgets» cayeron un 51,6% en el tercer trimestre de 2016 con respecto al mismo periodo de 2015.

    Según los datos de la consultora IDC, de julio a septiembre de este año se han vendido en el mundo 2,7 millones de relojes inteligentes. Una cifra nada desdeñable. El problema es que, en el mismo periodo del pasado año, las ventas se situaron en los 5,6 millones. La escasa duración de la baterías de estos dispositivos, sumado a unas funciones ya encontradas en los «smartphones», siguen siendo los principales obstáculos para su adopción por parte de los consumidores.

  8. Yahoo y el masivo robo de datos

    En plenas turbulencias, la compañía estadounidense Yahoo confirmó en septiembre que sufrió un robo de 500 millones de cuentas, y acusó a un grupo «probablemente ligado a un Estado» de estar detrás de uno de los mayores «hackeos» de datos de la historia.

    El problema no fue tanto el suceso como el tiempo que llevaba oculto. El ataque tuvo lugar a finales de 2014. Los datos incluirían direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fechas de nacimiento y contraseñas pero no datos de tarjetas de pago, según la compañía estadounidense.

    La empresa, encabezada por la consejera delegada Marissa Mayer, dijo entonces que está trabajando con las autoridades estadounidenses para esclarecer el ataque, que podría acarrearle demandas y requerir un escrutinio especial por vulnerar la seguridad nacional al haber podido ser patrocinado por un agente extranjero. Igualmente, ha asegurado que el ataque no continúa y que se han reforzado los sistemas de seguridad con el fin de que esta situación no vuelva a repetirse.

    Un gigante venido a menos. Los problemas no se escapan de una empresa que, hasta hace unos años, era una de las más grandes del sector. Ocultado bajo el nombre de «Peace», un supuesto «hacker» vulneró la seguridad de los servicios de la compañía norteamericana.

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