Al paro por culpa de Twitter y Facebook

Sergi Guardiola

Hay una máxima que todo internauta debería conocer a la perfección a la hora de saber cómo comportarse en internet. Hay quienes aún olvidan que una vez publicado un comentario o una foto en Facebook, Twitter, Instagram, etc. perdemos el control sobre dicho contenido. Los comportamientos inapropiados en la red deben evitarse, tal y como recuerda la Oficina de Seguridad del Internauta ( OSI) porque esa información puede ser utilizada en tu contra por empresas u otras personas. De hecho, ¿sabes que un 10% de los solicitantes de empleo de entre 16 y 34 años han sido descartados, al menos una vez, en una selección de trabajo por sus perfiles en redes sociales? Hacemos un repaso de los últimos casos

Sergi Guardiola ha protagonizado el caso más reciente. Y todo por unos comentario ofensivos publicados en Twitter hace dos años tipo: «Hala Madrid, puta Cataluña», «Hoy puta Cataluña y siempre Hala Madrid» o «Yo no pondría a Messi en mi equipo, va andando.. estropea el juego del equipo».

Por esta razón, el joven futbolista ha durado solo unas horas como jugador del Barça B. Después de firmar por la entidad, el FC Barcelona emitía un comunicado en el que anunciaba que rescindía el contrato firmado «después de comprobar que había publicado tuits ofensivos contra el barcelonismo y contra Cataluña».

Daniel Cana Moya

Algo parecido le sucedió al ingeniero Daniel Cana Moya, contratado el 20 de marzo del 2014 por el FC Barcelona Barça como Project Manager Online.

Sin embargo, unos mensajes publicados en Twitter, contrarios a la junta, fueron el detonante para que el por entonces director general, Antonio Rossich, decidiese rescindir su contrato, aduciendo que no había superado el periodo de prueba, tras una trayectoria de quince años en un puesto similar en Madrid.

Repartidor de pizzas

«Mañana empiezo en ese trabajo de mierd*». En realidad, se trataba de un empleo muy digno, en una pizzería, pero una joven residente en Texas decidió publicar esa frase en Twitter que llegó al que iba a ser su futuro jefe.

Y decimos iba porque al final no estuvo bajo sus órdenes, puesto que decidió anular su incorporación aprovechando la tesitura.

«No... no vas a empezar en ese trabajo de mierd*. Acabo de despedirte. Buena suerte con una vida sin dinero y sin empleo», respondió el jefe de la pizzería a través de su propia cuenta de Twitter.

Modelo aficionada a la caza

Axelle Despiegelaere se hizo muy famosa en el Mundial de Brasil. El espectacular físico de esta belga de 17 años le permitió ser contratada como modelo por L’Oréal.

Poco después, el contrato con la popular firma llegó a su fin. Y todo por culpa de una foto que colgó en su cuenta de Facebook, en la que aparecía posando orgullosa, escopeta al hombro, junto a un antílope que ella misma había cazado en África.

Su afición no gustó nada a L’Oréal, que decidió no trabajar con ella. Ni a Facebook, que censuró la fotografía.

Julio Rey Abalo

Otro caso en el mundo del fútbol fue el que sucedió hace unos meses en el Deportivo. Un comentario en Twitter de Julio Rey Abalo, un joven futbolista de 20 años, hizo que en menos de 24 horas pasara de fichar por el Deportivo de La Coruña a quedarse en paro.

El tuit «Puta Depor. Puta Riazor», escrito cuando tenía 17 años, debía haber sido una opinión compartida consigo mismo, y no publicada en Twitter.

Pedro Duarte

En el año 2012, el Real Madrid destituyó a Pedro Duarte, responsable de 'New Media', por difundir a través de su cuenta personal de Twitter varios mensajes en los que pedía el exterminio de «uno por uno» de los sindicalistas de UGT y CC.OO.

Duarte cerró su etapa en el club blanco con un el siguiente tuit: «Como consecuencia de las difamatorias afirmaciones vertidas contra mí, presento mi renuncia del Real Madrid para tomar acciones legales».

Difamatorias o no, había publicado tuits tan inapropiados como «CC.OO. y UGT que los exterminen a todos!!! Dios, uno por uno al paredón», «Para toda la escoria que sigue la huelga que se plantee qué hacen los sindicatos con este dinero! Los acuchillaba» o «A ver si os enteráis: yo no creo en huelgas, solo creo en las guerras. #miguerramundial»