A la izquierda, el coche de Christine Royles; a la derecha, Josh Dall-Leighton con su familia (GoFundMe)
A la izquierda, el coche de Christine Royles; a la derecha, Josh Dall-Leighton con su familia (GoFundMe) - postimg.org

La mujer que encontró un donante de riñón escribiendo un mensaje en su parabrisas

Un joven de 30 años, padre de tres hijos, regala esperanza y vida con su generosa donación

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¿Crees en la suerte? Hay quien dice que no existen personas afortunadas, sino personas que encuentran oportunidades gracias a su perseverancia, su esfuerzo y su actitud positiva. Es cierto que muchos avatares de la vida escapan de nuestro control; y que algunos problemas no se solucionan fácilmente por mucho que lo intentemos y por muy optimistas que seamos. Pero también es una gran verdad que es imposible subirse a algunos trenes si no se compra un billete, si no se está en el momento y en el lugar adecuados para aprovechar la ocasión.

Cuando conozcas la historia de Christine Royles, una mujer estadounidense residente en Maine, quizá pienses que lo que le ocurrió es equiparable a ganar un gran premio en la lotería.

No vamos a negar que tuvo suerte pero antes se agarró a la vida con uñas y dientes y exprimió todas sus opciones para alcanzar un objetivo. Esta luchadora, madre de un pequeño de dos años, necesitaba un riñón para sobrevivir, buscó un donante hasta debajo de las piedras y dio con él de la forma más inesperada: gracias a un mensaje escrito en el parabrisas de su coche.

Merece la pena comenzar el relato por el principio. Tal como leemos en Today, a Christine le diagnosticaron lupus en diciembre de 2013. Poco después sus riñones empezaron a fallar, por lo que en julio de 2014 tuvo que inscribirse en una lista de espera para conseguir un posible donante. Pero, temiendo que su turno llegase demasiado tarde, decidió actuar por su cuenta y reforzar la búsqueda por todas las vías posibles. Una de sus ideas fue escribir un mensaje explicando su situación en el parabrisas trasero de su automóvil. En su círculo íntimo no todos lo comprendieron.

«Me decían que era raro, que daba escalofríos leerlo», explica Christine, «pero yo tenía ese extraño presentimiento de que daría resultado». Su intuición no falló. El texto tocó el corazón de Josh Dall-Leighton, un desconocido llamado a ser su héroe. Un tipo sencillo, un joven que a sus 30 años tiene ya tres hijos. «Ningún niño debería crecer sin una madre, eso fue lo primero que dijo al leer el mensaje», revela su esposa, que se encarga de atender a los medios por el rechazo de Josh a obtener fama o reconocimiento público.

De manera que, sin pensarlo dos veces, este hombre contactó con Christine Royles para ponerse a su disposición. Naturalmente, la buena voluntad no basta para que un riñón sea compatible con el receptor de la donación; y Josh tuvo que someterse a varias pruebas para saberlo. Los test trajeron las mejores noticias posibles y la operación está prevista para el mes que viene. El donante no podrá trabajar durante 6 semanas y la red se ha movilizado: una iniciativa de crowdfunding ha reunido ya más de 40.000 euros para ayudar a su familia mientras él permanezca convaleciente.

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