Detalle del chip Snapdragon 835, que estará presente en los teléfonos móviles de gama alta de 2017
Detalle del chip Snapdragon 835, que estará presente en los teléfonos móviles de gama alta de 2017 - REUTERS
MOVIMIENTOS DEL SECTOR

La limitada pelea por el cerebro de los «smartphones»

El Snapdragon 835 es el chip de Qualcomm que se espera que llegue integrado en los próximos buques insignia de distintas compañías, pero se cree que Samsung lo tendrá en exclusiva para el Galaxy S8

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al margen de lo que el consumidor medio aspira a encontrarse en el interior de un dispositivo móvil, que le puede interesar más o menos, parte del negocio de la tecnología de consumo se basa en continuas alianzas y acuerdos que intentan capitalizar los componentes más innovadores y avanzados. Y, efectivamente, aquellos que más pagan más posibilidades gozan de llevarse lo mejor de lo mejor. Un aspecto que contempla múltiples factores.

Se entiende, pues, que después de todo la influencia de la envidiada Qualcomm, erigido en los últimos tiempos como un gigante de los móviles al desarrollar los procesadores para este tipo de dispositivos, acaba esta temporada en un solo jugador. Samsung ha logrado hacerse en exclusiva temporal con su último chip, el Snapdragon 835

, un potente y eficiente «corazón» que alimentará el próximo buque insignia de la firma surcoreana, el Galaxy S8. Para suplir algunas dificultades también ha ido ofreciendo con el tiempo sus propios chips, Exynos.

Pero esta estrategia se ha llevado por delante, sin embargo y siempre a falta de confirmarse de manera oficial, la posibilidad de que otra empresa del sector como es LG deba prescindir de utilizar en su próximo G6 el último chip de Qualcomm. Frente a ello, la otra gran firma surcoreana deberá de optar por el Snapdragon 821, un modelo ligeramente anticuado, aunque por ahora el más actual del fabricante. Está presente en OnePlus 3T o Google Pixel, lanzados hace unos meses.

En unas imágenes difundidas recientemente, LG ha resaltado la pantalla de su nuevo «smartphone», que será de gran tamaño y que no tendrá marco, ganando así espacio para la pantalla sin aumentar las dimensiones del teléfono. Además, la compañía ha hecho especial énfasis en los bordes de la pantalla, que serán redondeados. Tampoco lo llevará el P10, próximo modelo de Huawei, que volverá a apostar por sus propios procesadores, los Kirin 960.

Esta decisión se debe a que el fabricante de los chips, Qualcomm, ha reservado sus nuevos procesadores más potentes para Samsung Galaxy S8. Y, hasta su lanzamiento, previsto para el 9 de marzo, ningún móvil podrá utilizar el nuevo chip, el primero fabricado bajo un proceso de 10 nanómetros y útil para los nuevos sistemas de carga rápida.

Tras el fracaso del Note 7, que se tuvo que suspender su comercialización a consecuencia de sus fallos técnicos, Samsung procura andar con pies de plomo en una temporada decisiva en donde se cumplen los diez primeros años del primer iPhone, considerado por los expertos como el teléfono más revolucionario de todos los tiempos.

De cara a lograr el revulsivo que necesita, Apple ha encargado -según las primeras filtraciones- a Samsung Display una partida de 160 millones de paneles tecnología OLED para su utilización en futuros modelos de iPhone, aunque se desconoce si la firma surcorena, uno de los cuatro grandes fabricantes de este tipo de pantallas, podrá albergar esta exigencia, y más teniendo en cuenta las dificultades a la hora de fabricar este tipo de paneles.

Ver los comentarios