La mitad de las empresas españolas no usan ni van a utilizar la Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial no está ni se le espera en la empresa española. Es una de las tecnologías más emergentes de las últimas décadas. Emergentes y, por supuesto, ambiciosas. A su alrededor se han articulado una serie de sueños futuristas que apuntan a una única idea: va a cambiar el mundo como lo conocemos. La travesía es más empedrada de lo que parece porque España corre el riesgo de perder el tren de la modernidad.

Un informe ( PDF ) de la Comisión Europea a nivel europeo, elaborado por la firma demoscópica Ipsos entre 9.000 empresas, pone de manifiesto la escasa adopción en las empresas españolas de soluciones basadas en Inteligencia Artificial (IA), una de las mayores disrupciones tecnológicas llamadas a mejorar los procesos productivos. Menos del 40% de ellas emplea «al menos un tipo de tecnología inteligente». S on pioneros que se han puesto al día. Esa cifra cae peligrosamente hasta el 22% de las empresas cuando se hace referencia al uso de dos avances de este campo de investigación, mientras que solo el 10% de las mismas planea usar la IA en los dos próximos años.

Estas cifras contrastan con la media europea. La investigación ha descubierto que el 42% de las empresas actualmente usan al menos una tecnología de IA, una cuarta parte de ellas usan al menos dos tipos y el 18% tiene planes de adoptar la IA en los próximos dos años. El estudio sitúa como obstáculos para su adopción en la dificultad para contratar profesionales cualificados (57%), la inversión (52%) y el costo de adaptar los procesos operativos (49%) a su actual modelo de negocio. Entre la falta de competencias digitales se encuentran el dominio de la robótica o herramientas de Big Data.

El conocimiento general sobre los avances en este campo de la tecnología entre las empresas es alto en toda la Unión Europea, situándose en el 78%. Una cuarta parte, sin embargo, duda sobre lo que es. Las empresas consideran -según el informe- que la responsabilidad por daños potenciales (33%), la estandarización de los protocolos de datos (33%) y la regulación (29%) son los principales desafíos para una mayor adopción.

La adopción de IA varía significativamente según el tamaño de la empresa. Las grandes tienen más probabilidades de usar este tipo de soluciones . Más de la mitad (55%) de las plantillas con al menos 250 empleados utilizan al menos una tecnología «inteligente», en comparación con el 38% de las micro empresas (entre 5 y 9 empleados). El 39% de las grandes empresas con más de 250 empleados utilizan dos o más tecnologías de IA, esta cifra es solo del 21% para microempresas, un 22% para pymes de 10-49 empleados y entre (30%) para medianas empresas con 50-249 empleados.