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Maternidad en cuarentena: «Pese a la incertidumbre, me he sentido acompañada y bien tratada por los profesionales sanitarios»

Pilar dio a luz a su segunda hija en pleno confinamiento sin poder tener al lado a su marido

G.M.

Vera tenía ganas de llegar al mundo, no tuvo en cuenta que el Gobierno había decretado un estado de alarma sanitaria , ni que sus padres estaban confinados con su hermanita mayor en casa. No esperó. Justo cuando su madre cumplió la semana cuarenta de gestación quiso nacer y Pilar -nombres inventados a petición de los entrevistados-, a pesar del miedo y la incertidumbre, fue hasta el sevillano hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz para conocer a la que es su segunda hija.

«Lo teníamos todo pensado antes de que esta situación llegara a nuestras vidas», cuenta Pilar. En su cabeza y en la de Fabio, su marido, habían trazado un plan en el que acudirían juntos al hospital , llevando también a su hija mayor, de apenas tres años, en el momento en el que el parto se produjera. «Fabio no pudo asistir al parto de nuestra hija mayor porque fue cesárea y nos hacía ilusión que en este sí estuviera presente . Además, queríamos que Jimena estuviera integrada en este momento y fuera partícipe del nacimiento de su hermana pequeña», admite una emocionada madre.

Tanto para Pilar como para Fabio y sus respectivas familias uno de los acontecimientos más bonitos de sus vidas se tornó «muy duro» . «No sabíamos si dejar a Jimena en otra casa mientras Fabio me acompañaba en el parto, pero era arriesgado . Pensándolo fríamente decidimos que lo mejor sería que, puesto que yo tenía que salir sí o sí, s u padre se quedara cuidándola a ella », asegura Pilar ratificada por su marido quien insiste en que «la decisión fue acertada porque había que proteger y dar seguridad a la unidad familiar ».

«Todo era muy convulso porque no se podía hacer turnos, quien entrara conmigo salía conmigo y yo no podía pedir ese favor tan grande a nadie»

Gracias a sus amigas Pilar no se sintió sola y, una de ellas que, además, es su vecina, decidió que acompañaría a esta madre en su parto. «Todo era muy convulso porque no se podía hacer turnos, quien entrara conmigo salía conmigo y yo no podía pedir ese favor tan grande a nadie. Cuando mi amiga me insistió no podía creerlo, no sé cómo voy a agradecerle lo que ha hecho por mi », afirma conmovida Pilar.

A las 13.00 horas del martes 7 de abril Vera nació de forma natural y sana en Viamed Santa Ángela de la Cruz tras una noche agitada de monitores, contracciones y algún sangrado. «Aguanté las contracciones todo lo que pude en la habitación para no recorrer pasillos ni ir de un lado a otro del hospital y siempre los profesionales sanitarios me daban las explicaciones necesarias . Me he sentido muy acompañada y bien tratada por todos», garantiza Pilar, que desde el jueves se encuentra en su casa junto a su marido y su hija mayor.

«Vivimos esta cuarentena en un bucle de pañales, lavadoras y biberones por lo que no nos damos mucha cuenta de nada. La familia lo lleva peor porque aún no conoce a la pequeña Vera », relata Fabio quien, tras 27 años junto a Pilar, agradece que todo haya salido bien y que puedan de nuevo volver a estar juntos como la gran familia que están construyendo y que ya son.

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