Así nos «engañan» las cadenas de comida rápida para que compremos sus productos

Vas andando por la calle. Como cada día, caminas frente a decenas de paradas de autobús. Todas ellas pasan desapercibidas para ti. Sin embargo, no puedes evitar pararte en una en la que se anuncia una rica y jugosa hamburguesa. A primera vista no puede ser mejor. Carne hecha a la parrilla, un bollo de pan brillante y dorado, lechuga reluciente y queso fundido. Te han convencido. De camino a casa, te detienes en una sede de esta cadena, pides uno de esos manjares, pagas religiosamente y, cuando te dan tu comida... te das cuenta de que no tiene nada que ver con el cartel.

Si te sientes identificado con la situación que acabamos de describir no tienes por qué ocultarlo, pues no eres el único.

De hecho, la gran mayoría de cadenas de comida rápida recurren a estas prácticas para «meternos» por los ojos sus productos, los cuales -posteriormente- no se parecen en nada a esos menús idílicos.

Así lo atestigua el que -por ejemplo- la leche sea sustituida por pintura blanca en los anuncios o que se recurra a piezas de goma «coloreadas» de naranja y amarillo para sustituir al queso y que sea mucho más apetitoso. No son los únicos trucos, pues también introducen algodón en las hamburguesas para que parezcan más grandes en las instantáneas o usan caramelo para que las bebidas de cola sean más tentadoras.

En base a todo ello, la versión digital del diario « Daily Mail» ha acudido a varios establecimientos con el objetivo de clasificar cuáles son las empresas que más recurren a estos trucos y, por el contrario, cuáles venden unos productos similares a los que ofrecen en los carteles. Los resultados no pueden ser más llamativos pues, de la mayoría de cadenas conocidas en España, apenas un par son leales a la hora de comercializar sus menús.

Así es y así nos lo venden

Starbucks

Burger King

MacDonalds

KFC