Varane-Griezmann, el duelo galo

Dicen los mentideros de la prensa madrileña, que son como los de Fleet Street pero con caña y pincho de tortilla, que Varane no hace más que decirle a Griezmann que se venga al Real Madrid de Cristiano. El delantero gusta en la casa blanca como un atacante joven y de futuro. Pero el Atlético no lo vendería por nada del mundo a su eterno enemigo, al que se enfrenta el domingo con el recuerdo del 4-0 del 7 de febrero y el ingrediente aderezado con la música de Kevin Roldán, el DJ que aprovechó la fiesta posterior de Cristiano Ronaldo en su 30 aniversario (5-2-1985), celebrado aquel 7 de febrero, para hacerla pública con fotos cuando más dolía en el madridismo.

Varane y Griezmann son amigos en la selección francesa y adversarios en la Liga. El central representa la modernidad del defensa de hoy. Un jugador técnico, de clase, con velocidad, potencia, rapidez, pase preciso y remate de cabeza. El delantero es la imagen del nueve actual, rápido, con remate, con desmarque, con habilidad para dar goles y hacerlos.

Los dos vivirán un combate bonito el domingo en el Calderón. Por alto es superior el central. Por raso, los dos son muy veloces. Francia estará pendiente de este duelo, con Benzema como testigo y compañero mutuo.

Varane vive su mejor mejor etapa en el Real Madrid. Desde hace un año es un titular real. Y su amigo Griezmann también disfruta de su mejor momento en el Atlético. Lucha de altura en el derbi.