Así celebró el vestuario del Madrid el récord de Cristiano

Cristiano Ronaldo entró al vestuario del Malmoe el último. Acababa de igualar la plusmarca de goles de Raúl en la historia del Real Madrid, 323. Ya era el máximo rematador histórico del club. Dentro de poco reinará en solitario como artillero de los 113 años de leyenda de la entidad y establecerá una marca prodigiosa, casi imposible de emular, hasta que surja otro Di Stéfano u otro Ronaldo dentro de no sabemos cuantos años. Y al penetrar en el seno del vestuario sueco, vivió una noche inolvidable. Era el 30 de septiembre de 2015. Y sus compañeros le rindieron un bonito homenaje.

Todo el equipo le rodeó y, apabullado, recibió una intensa ovación de aplausos de sus compañeros. Los segundos se hicieron eternos.

El luso les respondió que este récord se lo debía a ellos, porque sin ellos no lo habría conseguido.

Benítez puso broche a la fiesta con la entrega de una camiseta firmada por todos los futbolistas y el cuadro técnico, con mensajes bonitos para un hito mundial. Los aplausos silenciaron las gracias que el portugués daba a todos por este reconocimiento. En Malmoe anotó dos tantos y su cifra de dianas en la Champions ya es de 82. También es el plusmarquista en la historia de la Liga de Campeones, nacida en 1954 con el nombre de Copa de Europa.