Ancelotti dice adiós en el Bernabéu

Carlo Ancelotti dejará de ser entrenador del Real Madrid en los próximos días. Hoy, un día antes de cumplirse el aniversario de la Décima, dirigirá frente al Getafe su último partido. Y no podrá sentarse en el banquillo, sancionado. El italiano se reunirá con el club «el domingo o el lunes». Conocerá la postura de la entidad y posteriormente se hará pública su destitución. Benítez, que dirige al Nápoles con el objetivo de ser tercere en el Scudetto», deberá acordar con el Real Madrid su fichaje dentro de dos semanas, una vez acabado el «calcio». Respetuoso siempre con sus colegas, el técnico madrileño no negociará mientras Ancelotti, que tiene ficha hasta 2016, no haya rescindido su convenio con la casa blanca.

Será una noche melancólica para el actual preparador de la casa blanca. Los periodistas le aplaudieron en su última rueda de prensa en Valdebebas. Era un reconocimiento a su elegancia. Ni una mala palabra en estos momentos desagradables. «Mañana nos vemos», manifestó con una sonrisa de agradecimiento. Pedía, sin decirlo, que no hubiera palmas para él.

Será un día de emociones contenidas para «Carlo». Sentado en un asiento ajeno al banquillo del Bernabéu, escuchará por última vez su nombre cuando sea anunciado junto a las alineaciones. Es probable que sea aplaudido. Es posible que haya reacciones a su favor en la grada, sea con pancartas o con cánticos.

Le derrota el balance final. ¿Por qué no continúa? Hay tres factores principales que han jugado en su contra. Primero: el Real Madrid ha llegado muy cansado al final de sus dos temporadas y lo ha pagado muy caro. Segundo: no hace rotaciones ni especialmente cambios en los partidos que provoquen una reacción. Tercero: las estrategias a balón parado no están suficientemente trabajadas en comparación con otros clubes. Se reciben muchos goles en los centros aéreos. Y han sido decisivos.

A favor de Ancelotti se juzga su manera de dirigir un equipo y el lastre de cuatro lesiones coincidentes en invierno, (Modric, James, Ramos, Pepe) que se acusaron demasiado en la Liga y la Copa. La ausencia del croata en esta etapa final también ha sido determinante en la Liga de Campeones.

La realidad indiscutible es que en una gran empresa como el Real Madrid cuentan primordialmente los resultados y es difícil mantener el puesto cuando no se ganan la Liga, la Champions o la Copa. Ni siquiera el Mundial de Clubes, al que solo puede aspirar el campeón de Europa, salva una temporada.

Hoy, Ancelotti se despide del madridismo sin estar en el césped. No será el único morbo de la noche. Casillas recupera la titularidad, tras su reserva en Cornellá, y la incertidumbre de su futuro deja en el aire si será su último encuentro con el Real Madrid. El capitán afirma que piensa cumplir su contrato, que vence en 2017. Las informaciones encubiertas desvelan que se iría si le pagaran los dos años de contrato, que ascienden a doce millones netos. El Real Madrid también le ha confirmado que cuenta con él, que «aquí no se echa nadie», pero que se fichará un guardameta, De Gea. Las dos partes tienen las cosas claras. Se augura un litigio que puede durar hasta agosto, cuando el sucesor de Ancelotti, que debe ser Benítez, haya elegido el titular. Keylor depende también de esta situación. Tres son multitud.

Cristiano, que suma 45 goles en la Liga, tendrá esta noche el aliciente de superar su marca personal, 46, para asegurar su Bota de Oro. Quiere anotar tres para mejorar su récord anual de tantos en todas las competicioners, 60. Hoy lleva 58.

Odegaard será la atracción añadida de la noche. El noruego ha sido convocado por Ancelotti y espera debutar con el primer equipo. Benzema, Ramos, Coentrao y Khedira son baja. El alemán tiene ya la carta de libertad. Un aire de despedida conquistará hoy el ambiente del Bernabéu.