Modric y Pepe comparten la alegría de Cristiano al saber que se le anulaba la amonestación y podrá jugar hoy
Modric y Pepe comparten la alegría de Cristiano al saber que se le anulaba la amonestación y podrá jugar hoy - efe
real madrid

Cristiano juega hoy como si fuera una final

El luso exigió recurrir su tarjeta y ganó. Su objetivo es marcar varios goles, dar espectáculo e inyectar más presión al Barcelona

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cristiano hacía piruetas en el engtrenamiento. Parecía un baile de claqué con botas de fútbol y pantalón corto. Había alegría en Valdebebas. El Balón de Oro sabía que el Comité de Competición le iba a quitar la amonestación sufrida en Vallecas. Era cuestión de minutos. La noticia se confirmó en el Real Madrid a las once y media de la mañana. «Se ha hecho justicia», indicaba el portugués. Fue el primero en exigir que el club recurriera la tarjeta. «Yo no simulé una caída, me arrollaron», decía a sus compañeros el miércoles. El primer órgano disciplinario de la Federación Española ha sido consecuente, confirmó el error humano del árbitro, Melero, y retiró la cartulina. Podrá jugar hoy frente al Éibar (16 horas, C+L/Gol T).

No hubo prepotencia ni corporativismo. Que cunda el ejemplo. El que pretende dar Cristiano esta tarde en el césped del Bernabéu.

Al borde de la suspensión, sin apuntarse a cumplir castigo ante un modesto, el Balón de Oro se cita con el madridismo para conseguir varios goles («quiere marcar cuatro», decía un centrocampista del equipo), ofrecer buen fútbol y caldear la tensión del Barcelona ante su examen nocturno en el Sánchez Pizjuán.

Con todo respeto al Éibar, los futbolistas del Real Madrid desean inyectar esa presión psicológica cuatro horas antes con un marcador holgado.

Ancelotti, prudente, se conforma con la victoria. No vende la piel del oso guipuzcoano antes de cazarla. «Cristiano juega porque Bale no estará, sufre una pequeña sobrecarga, y le necesito. Yo estoy preocupado ante este partido, que no será fácil. Nos jugamos la vida en cada jornada, no podemos fallar y solo deseo ganar, porque los jugadores no se han recuperado del esfuerzo de Vallecas. Haré un entrenamiento por la mañana para comprobar si el equipo se encuentra mejor».

La preocupación del máximo responsable de la plantilla madridista tenía pruebas fidedignas. Solo habían pasado treinta y seis horas de «la batalla contra Jémez». En ella, la entrega de sus hombres fue extrema en el segundo tiempo, y el ácido láctico y otros parámetros físicos de cada futbolista denotaban que aún no se habían repuesto físicamente. El ácido láctico todavía no había descendido a los niveles que definen la recuperación.

A las cuatro de la tarde de hoy habrán transcurrido cincuenta y cuatro horas desde la victoria sobre el Rayo y el italiano espera que sus pupilos hayan superado ese desgaste aeróbico que aún se detectaba ayer.

La desconfianza del técnico posee otros argumentos. No podrá contar con la dirección de Kroos, el talento de James y la velocidad de Bale. Los sustituirán Illarra, Isco y Jesé. El canario ha sido criticado por su carencia de rendimiento respecto al nivel del año pasado y su jefe ha salido en su defensa con un dato infalible. «Yo viví esa lesión. Aunque vuelvas al equipo a los nueve meses, realmente no estás bien hasta que pasa un año. Lo mismo le sucedió a Khedira, que precipitó su vuelta y después ha recaído en diversas ocasiones. Jesé comenzará a jugar mejor a partir de ahora».

El Real Madrid jugará con Keylor; Arbeloa, Varane, Pepe (Ramos), Marcelo; Modric, Illarra, Isco; Jesé, Benzema y Cristiano. El Éibar alineará a Irureta; Lillo, Navas, Añibarro, Dídac; Borja, Dani García, Capa, Berjón; Lara y Arruabarrena. Arbitrará Hernández Hernández (C. canario). Estadio, Santiago Bernabéu. Hora, las cuatro. Santo y seña: Cristiano juega.

Ver los comentarios