Ancelotti reparte esfuerzos con un objetivo: el Mundial de Clubes

Se siente a gusto en el Real Madrid porque ha conseguido su gran objetivo como entrenador, el que le hizo triunfar en el Milán: el equipo juega igual de bien y mantiene similar eficacia aunque realice tres o más cambios en cada partido. Vencer con la fuerza de un estilo, sin importar los nombres, es el «cum laude» de un preparador. Los relevos en la titularidad no son una preocupación para Carlo Ancelotti. Al contrario. Son su política de actuación. Es el secreto del éxito del italiano: «Hay que introducir jugadores frescos en dos líneas del equipo en cada partido. A veces lo hacemos en las tres líneas. Por eso es tan importante vigilar la recuperación de cada futbolista y tomar una decisión».

El máximo responsable del campeón de Europa, que hoy se enfrenta al Basilea en Suiza, ha triunfado en todos los clubes con esta filosofía: «En el fútbol moderno no existe un once titular. Hoy no puedes ganar los títulos con once. Los títulos se ganan con quince o veinte jugadores, con todos».

La primera meta del club blanco es conquistar el Mundial de Clubes por vez primera en su historia. Sus partidos los disputará el 16 y el 20 de diciembre, en Marruecos. Y el técnico ha planificado rotaciones constantes en los seis encuentros previos al torneo. Ancelotti cuenta con esos veinte hombres preparados para vencer.

Los nueve futbolistas listos para dar descanso a los once más habituales son: Keylor Navas, sustituto de Casillas; Arbeloa, suplente de Carvajal; Nacho, en el lugar de Ramos; Varane, que hoy releva a Pepe; Coentrao, que esta noche puede suplir a Marcelo; Illarra (por Kroos o James), Khedira (por Kroos o Isco); Chicharito (en el puesto de Benzema); y Jesé, que en diciembre volverá a jugar para ayudar al equipo en un momento clave, con seis encuentros por ganar en dieciocho días, desde hoy al 12 de diciembre, cuando visitará al Almería antes de volar hacia Marruecos en busca de esa corona Mundial de Clubes que tomó el testigo de la Copa Intercontinental y que el Madrid no ha ganado nunca en el nuevo formato. Tiene tres Copas Intercontinentales en sus vitrinas.

Esta noche, en el Saint Jakob Park de Basilea («!Basel, diga Basel!», dicen los suizos con orgullo) empezará este reparto de esfuerzos a mayor escala. Varane sustituirá a Pepe, que siente molestias musculares, y se presume que Arbeloa, Coentrao e incluso Keylor pueden ser titulares.

Illarra espera tener minutos. Aspira a jugar esta noche, después de estar dos semanas de baja. Khedira iba a ser titular, pero «un fuerte dolor en una cadera le ha impedido viajar».

Ancelotti tiene un segundo argumento para introducir periódicamente sangre nueva en dos de las tres líneas del equipo: «Los cambios motivan a los jugadores y mantienen a todos en alerta, preparados para jugar, porque saben que pueden entrar en cualquier partido». Es su arma psicológica. Ofrece ilusión a cada jugador. Illarra es, precisamente, quien más se puede quejar de su situación. Es quien menos protagonismo posee en esta plantilla triunfal. «Solo necesita un entrenador que le saque», reconocía el italiano. Su lesión le privó de saltar al campo durante las dos últimas semanas. Tiene un problema: competir con Isco, James y Khedira hace difícil su inclusión en el esquema.

Ancelotti, Giovanni Mauri y Paul Clement tienen todo planificado ante estos seis encuentros previos al Mundial de Clubes. Las visitas al Málaga, el sábado, y al Almería, el viernes 12 de diciembre, son los dos enfrentamientos más complicados para el conjunto blanco. Habrá menos variaciones en esos dos compromisos. Los duelos ante el Cornellá y el Ludogorets permitirán un cambio masivo del equipo. Jugarán Keylor, Varane, Coentrao, Arbeloa, Nacho, Illarra, Khedira y Chicharito. Se augura que Jesé podrá entrar en esa rueda de rotaciones en cuestión de una semana. Le gustaría salir unos minutos frente al Cornellá, el próximo martes. Es seguro que lo hará frente al Ludogorets, el día 9. Es su hora.