TRANSPORTES
El vaso de la paciencia rebosa entre los empresarios de Cádiz por el estado de las infraestructuras
La patronal insiste en que el carril temporal en la Ap-4 no es la solución y reclama la ampliación a un tercer carril en ambos sentidos
La CEC celebrará el 27 de septiembre su convención en Chiclana y la dedicará en exclusiva a las infraestructuras
JAVIER RODRÍGUEZ
CÁDIZ
El vaso de la paciencia ya ha rebosado. Las infraestructuras de Cádiz no dan para más. El verano deja en evidencia un deficiente servicio ferroviario entre Cádiz y la capital y una autopista, la Ap-4, que es una ratonera en ambos sentidos a pesar de que el ministro de Movilidad, Óscar Puente, se empeñe en lo contrario.
El presidente de la Cámara de comercio de Cádiz, Ángel Juan Pascual, destaca que se ha llegado a un punto en el que la situación es «insostenible» y exige al Gobierno medidas contundentes para volver a la normalidad. A su juicio, el carril adicional que puso en práctica el pasado fin de semana el Ministerio en la Ap-4 en sentido Cádiz, a la altura de las Cabezas de San Juan, ha sido una «chapuza» porque la solución pasa por reconocer que esa vía de comunicación necesita con urgencia la ampliación a un tercer carril en ambos sentidos.
Sin embargo, la indignación de los empresarios gaditanos tiene nombre y apellidos. El pasado fin de semana se vivió el enésimo contratiempo con los trenes Alvia que comunican Cádiz con Madrid, pero este lunes ha habido otra incidencia con el Alvia que conecta Barcelona con Cádiz. Ángel Juan Pascual señala que viajar en tren se ha convertido en una sorpresa «nadie sabe lo qué puede ocurrir en el viaje».
A la avería del Alvia Madrid-Cádiz del domingo se suma la del Alvia Cádiz -Barcelona del lunes
A juicio de Carmen Romero, secretaria general de la CEC, «estamos viviendo una acumulación de problemas en nuestras principales vías de comunicación, tanto ferroviarias como viarias, que afectan de forma directa a la movilidad de miles de personas y, por tanto, al funcionamiento de nuestra economía». Señala que «la situación de la autopista AP-4, nuestra conexión principal con Sevilla y con Madrid, se encuentra cada verano más saturada; los continuos retrasos y pocas conexiones generan desconfianza en los usuarios; y la escasa regularidad de vuelos desde nuestro aeropuerto limita aún más las alternativas. Todo ello repercute en ciudadanos, visitantes y empresas, especialmente en plena temporada turística, donde la hostelería y el comercio dependen en gran medida de una conectividad ágil y fiable».
Más allá de la urgencia de aliviar el problema actual, lo verdaderamente importante es que estas situaciones no se repitan. «La provincia de Cádiz necesita una planificación a medio y largo plazo que priorice las inversiones necesarias en la red viaria y ferroviaria, y que coordine de forma eficaz a todas las administraciones implicadas. No hablamos solo de medidas coyunturales para el verano, sino de dotar a la provincia de infraestructuras modernas, seguras y suficientes para atender su población, su peso económico y su potencial de crecimiento».
En este sentido, el próximo 27 de septiembre «celebraremos en Chiclana la Convención de la CEC, que este año estará dedicada en exclusiva a debatir sobre estos problemas, con la participación de expertos y el análisis de experiencias de otros territorios que han logrado revertir situaciones similares. Queremos que sea un punto de encuentro para consensuar propuestas realistas, con plazos y compromisos claros, que permitan avanzar hacia una red de comunicaciones a la altura de lo que Cádiz necesita y merece».
La economía gaditana —que lidera exportaciones en Andalucía y cuenta con sectores punteros en industria, turismo y servicios— no puede seguir condicionada por cuellos de botella en su conectividad. «Invertir en nuestras comunicaciones no es un gasto, sino la garantía de que Cádiz pueda seguir creciendo, generando empleo y consolidándose como un territorio competitivo y bien conectado, los doce meses del año».
Por último, las protestas por el estado de las infraestructuras no cesan. Los alcaldes de las localidades sevillanas de Lebrija, Las Cabezas de San Juan y de la Entidad Local Autónoma (ELA) de Marismilla, junto al alcalde de Trebujena y la alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, ambas de la provincia de Cádiz, han formado un frente común para reclamar a la Junta de Andalucía el desdoble de la carretera A-471, que une ambas provincias y que en las últimas semanas ha registrado varios accidentes de tráfico con fallecidos. El desdoble de esta carretera, es una «demanda histórica» de las comarcas sevillanas y gaditanas . Consideran que la ampliación a tres carriles de la AP-4 va a generar «un cuello de botella.
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