El tranvía de la Bahía de Cádiz, dieciocho años de espera que acabarán en septiembre

Según los expertos, es muy probable que muchos de estos secretos queden sin resolverse, aunque parece que en la provincia de Cádiz será en el mes de septiembre cuando el nuevo medio de transporte vea la luz. La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, aseguraba el pasado mes de abril que el servicio de tranvía entre Chiclana, San Fernando y Cádiz entraría en funcionamiento en julio, «en el mejor momento del año, en pleno verano y después de 15 años de espera».

Sin embargo, durante su discurso de investidura el pasado mes de julio, el presidente andaluz, Juanma Moreno, llegó a afirmar que finalmente será en septiembre cuando tenga lugar el primer viaje.

Operando bajo la marca comercial TRAMBahía, el trayecto será el siguiente: Saldrá de una nave junto al polígono industrial Pelagatos, cruzará el río Iro, atravesará las calles Mendizábal y la Alameda Solano para poner rumbo a San Fernando accediendo por una vía paralela al puente Zuazo, recorrerá la calle Real de La Isla y posteriormente pasará por el intercambiador de La Ardila y posteriormente en el Río Arillo. En ese momento, algunas de las unidades del tranvía seguirán con rumbo a Cádiz, hasta la estación de plaza de Sevilla, y otras regresarán a Chiclana haciendo el recorrido inverso. Un total de 21 paradas, contando las cinco de cercanías en Cádiz capital.

Aún existen muchas dudas e incógnitas en relación al servicio del tranvía. En cuanto al horario, el primer viaje podría ser a las 5.00 horas o 6.00 horas de la mañana, mientras que el último viaje tendría lugar sobre las 23.00 horas, teniendo un recorrido total de unos 24 kilómetros. Tampoco se conoce cuál será la cuantía del billete sencillo, aunque no distará mucho del coste del viaje en el autobús interurbano.

El coste total de las obras, según las últimas cifras facilitadas por la Junta de Andalucía, asciende a los 267 millones de euros, de los cuáles 129 millones de euros tienen su procedencia en fondos europeos.

El trayecto del tranvía atraviesa la calle Real de San Fernando. Sin embargo, durante la Semana Santa, el servicio llegará solo hasta la Venta de Vargas para regresar a Chiclana de la Frontera, mientras que las restricciones en Chiclana llegarán con la cabalgata de Reyes Magos.

Finalmente, todo hace indicar que será el próximo mes de septiembre, aunque aún no haya una fecha concreta, cuando el tranvía metropolitano de la Bahía de Cádiz entre en funcionamiento y realice su primer viaje, un recorrido que inaugurará el propio Juanma Moreno.

Sin embargo, con la inauguración del trayecto Cádiz-Chiclana, el proyecto no estará ejecutado al cien por cien, ya que en la idea original se contempla otro recorrido hasta Jerez de la Frontera y que recorrería en puente de la Constitución, acceder a Puerto Real y El Puerto hasta finalizar el viaje en el Aeropuerto La Parra.

Ha llovido, y no mucho por desgracia, desde el 20 de abril del año 2004 cuando el ex presidente Manuel Chaves señalaba en el debate de investidura a la presidencia del organismo andaluz que «en relación con el transporte metropolitano, nuestro objetivo es mejorar las condiciones de movilidad, a lo que responden nuestras actuaciones relativas al tren-tranvía de la Bahía de Cádiz».

Cinco presidentes ha tenido Andalucía desde que se diera luz verde al proyecto, Manuel Chaves, Gaspar Zarrías, Susana Diaz, José Antonio Griñán y Juanma Moreno, siendo este último quien inaugure el trayecto en el mes de septiembre.

El primer paso se dio en el año 2006 cuando la Junta de Andalucía adjudicaba las obras correspondiente al nudo de la Ardila, y comenzaban los trabajos, mientras que en enero del año 2007, el Ayuntamiento de La Isla aprobaba la semipeatonalización de la calle Real y se acuerda que las obras tendrían un plazo de ejecución de 18 meses con un coste de 53 millones de euros. En septiembre del 2008 comenzaron las obras con el objetivo de que finalizaran coincidiendo con el Bicentenario de Las Cortes de 1810.

En febrero del año 2009, el Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera firmaba un acuerdo con la Consejería de Obras Públicas y Transportes para la ejecución del tramo urbano del tranvía en la localidad gaditana. Los trabajos comenzaron finalmente en marzo del año 2010.

En el momento en el que comenzaron las obras en San Fernando y tras levantar diversas calles por las que pasaría el tranvía posteriormente, se comprobó que había que renovar el subsuelo del municipio, mientras que para cumplir con el trazado se tuvieron que derribar 14 fincas en la Avenida Montañeses que estaban afectadas por un «expediente de expropiación forzosa» y en enero del año 2010 comenzaron a derribarse dichos edificios, reconociendo la Junta de Andalucía que «los afectados ya recibieron el pago de las correspondientes indemnizaciones».

Sin embargo, meses más tarde, en noviembre del año 2010, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía paralizaba el proyecto una vez aceptado el recurso presentado por los vecinos afectados de la Avenida Montañeses y se reconocían «irregularidades en la tramitación administrativa de la obra», aunque finalmente se anunció la finalización de los trabajos para 2012.

Los trabajos no avanzaban al ritmo deseado y volvían a incumplirse los plazos de ejecución, siendo ya por aquel entonces la tónica habitual. En el año 2014 las obras en el trazado urbano de Chiclana de la Frontera, comenzadas cuatro años antes, apenas habían alcanzando el 50% del total, únicamente el trayecto entre el polígono industrial de Pelagatos y el puente de Nuestra Señora de los Remedios.

Sería en el año 2014 cuando se produjo la primera prueba del tranvía Bahía de Cádiz en un recorrido entre La Ardila y el Pinar de los Franceses.

La Unión Europea aportaría 130 millones de euros procedentes de los fondos Feder de la Comisión Europea, debido a que desde el organismo europeo se entendía que el tranvía podría «contribuir a mejorar la protección ambiental y la calidad de vida de la población». Desde Europa marcaban el año 2016 como fecha límite para la finalización de las obras aunque se prorrogaría hasta marzo del año 2019.

A lo largo de los años, diferentes actores políticos se han pronunciado en relación a la fecha de inauguración del tranvía. Una de las citas más sonadas tuvo lugar en 2016, cuando Fernando López Gil, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía y actual asesor de la Agenda 2030 en San Fernando afirmaba que «antes del 31 de marzo de 2017 el tranvía estará funcionando y vendiéndose billetes. Ese es el compromiso que tenemos. Antes de verano de 2017 llegará hasta Cádiz».

Reconocía que «el tranvía va a ser realidad y va a funcionar en el primer trimestre del próximo año y, a partir de ahí, va a transformar las diferentes realidades por las que pasa el tranvía».

El tiempo le quitaría la razón a Lopez Gil, y el tranvía no llegaría a Cádiz hasta 2020.

En el año 2019, con el Partido Popular al frente de la Junta de Andalucía, la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, durante una visita a los talleres y cocheras en el polígono de Pelagatos en Chiclana que «se están dando pasos fundamentales para que, a lo largo de 2020 y cuanto antes, en los próximos meses podamos poner en servicio y en marcha el tren-tranvía de Cádiz. El comienzo del servicio tiene que ser en el primer semestre de 2020 y vamos a intentar acortar y acelerar cada uno de los hitos que forman parte del cronograma para adelantarlo al máximo».

En el año 2020, el tranvía llegaba a Cortadura en una prueba que marcaba un antes y un después ya que por primera vez se veían a los vehículos en la capital gaditana, ya que hasta el momento los vagones solo habían sido vistos en San Fernando y Chicana de la Frontera.

Ya en marzo de 2021 se consolidaba el trato entre los Consorcios Metropolitanos de Transporte de la Junta y Renfe que recoge el compromiso de ambas entidades para la futura integración tarifaria del Cercanías y el Consorcio .

En noviembre del año 2020 se completaba el proceso de homologación de su material móvil para circular en vía férrea, un requisito indispensable para su puesta en funcionamiento comercial, y días más tarde San Fernando presentaba la nueva Ordenanza General de Tráfico, que regula el paso de viandantes y vehículos por La Isla, incluido el tranvía, por diferentes zonas como la Calle Real.

En 2021, la Junta de Andalucía firmaba un acuerdo con Endesa para reforzar el suministro energético del tranvía en la provincia de Cádiz y en febrero de ese mismo año, desde Fomento se actualizaba la tecnología de las comunicaciones con la implantación del sistema de radio GSM-R, específica para comunicaciones ferroviarias.

El Estado de Alarma del año 2020 paralizó los trabajos y las pruebas del tranvía y provocó el despido de 50 trabajadores debido a un «retraso burocrático», según denunciaba Comisiones Obreras, a pesar de haber recibido anteriormente una formación de 1.200 horas como conductores y reguladores.

Desde hace varios meses se están llevando a cabo las últimas pruebas del tranvía en la Bahía de Cádiz y tras cumplir con todo el trámite burocrático necesario, el próximo mes de septiembre, y si no hay un contratiempo de última hora, el tranvía metropolitano Bahía de Cádiz realizará su primer viaje, y dieciocho año después del primer anuncio por parte de Manuel Chaves, será Juanma Moreno, quien lo inaugure.

En estas dos décadas, el TRAMBahía (según su nombre comercial recién aprobado) se ha enfrentado a paralizaciones de obras, broncas entre administraciones, sentencias judiciales en su contra —a cuentas de la expropiación de unos terrenos—, el cambio del color político de la propia Junta e incluso a la incertidumbre de si podría transitar por parte de las vías férreas previstas en un origen. Todo parece indicar que el tranvía gaditano será definitivamente una realidad el mes que viene.