INDUSTRIA

Situación de colapso en el entorno de Dragados Offshore por la falta de aparcamiento

La avalancha de trabajadores que acuden a diario al Bajo de la Cabezuela se ven obligados a invadir zonas prohibidas

Quejas por las sanciones que impone la Policía Portuaria

Reclaman a a la empresa autobuses o zonas de estacionamiento

Aspecto que presenta el acceso a la factoría de Dragados Offshore, en el Bajo de la Cabezuela ANTONIO VÁZQUEZ
Javier Rodríguez

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Los problemas de aparcamiento siguen en el Bajo de la Cabezuela. El colapso en los alrededores de la factoría de Dragados Offshore es diario ya que los trabajadores aprovechan cualquier hueco para estacionar, incluso las aceras. LA VOZ denunció el pasado marzo la gravedad de la situación y se hizo eco de las demandas que planteaban los sindicatos para acabar con este problema en el polígono industrial. Sin embargo, el problema se ha agravado en los últimos meses con el incremento de la carga de trabajo que soporta Dragados Offshore en sus instalaciones.

Cientos de trabajadores de las subcontratas de esta empresa acuden a diario en tres turnos a la planta puertorrealeña y se encuentran con la imposibilidad de dejar su vehículo en el entorno dela factoría. Algunos prefieren estacionar lejos y andar durante más de veinte minutos hasta llegar a su centro de trabajo. Otros , por el contrario, han creado grupos donde un compañero se encarga del traslado en coche desde el domicilio a la factoría y luego emprende la difícil tarea de estacionar. Esta situación ha llevado a que los propios conductores ocupen aceras y áreas prohibidas donde la Policía Portuaria se ve obligada a sancionar a los infractores por mal aparcamiento con multas de hasta 150 euros. Las sanciones llegan a los domicilios con un retraso de cinco meses y es ahora cuando se ha detectado una mayor llegada de multas a los buzones de los afectados.

El polígono de La Cabezuela, uno de los espacios industriales más grandes de la Bahía de Cádiz, se ha quedado pequeño para albergar la actividad que se genera en su interior. La presencia de este inmenso contingente de empresas está generando problemas de tráfico y, sobre todo, de aparcamiento, de manera muy especial en los alrededores de Dragados Offshore.

Los coches invaden las aceras del polígono A. V.

Hasta ahora, el Bajo de la Cabezuela tenía espacio para estacionar sin problemas, pero el volumen de trabajo que aporta Dragados Offshore ha provocado que revienten las costuras en el exterior de la planta y se colapsen su accesos. Su importante carga de trabajo obedece a los encargos de plataformas o subestaciones eléctricas para complejos eólico-marinos. La compañía ha recibido más de media docena de pedidos, que han obligado a contratar personal especializado y también a ampliar sus instalaciones.

Dos y tres turnos

Las plantillas de las subcontratas de Dragados acuden en dos y tres turnos al polígono. Esta masiva afluencia se advierte en las inmediaciones de la factoría, donde las aceras se han convertido en improvisados aparcamientos. La situación ha generado un problema añadido y es que la Policía Portuaria tiene que velar por el cumplimiento de la normativa sobre seguridad vial y está sancionando a los infractores.

La Autoridad Portuaria planteó en su momento una reordenación de suelo para abrir más plazas de estacionamiento, pero distintas fuentes consultadas apuntan a que es la empresa la que tiene que poner solución al problema con medidas propias.

El pasado marzo, el comité de empresa de la factoría y la dirección de la compañía mantuvieron varios contactos para solucionar el problema. Se habló desde habilitar carriles hasta de poner autobuses. Casi nueve meses después de aquellos encuentros, la situación ha ido a peor.

Otra de las novedades en el patio de Dragados es que ya resulta más que visible la construcción de dos nuevas plataformas eólicas. Se trata de la Borwin 4 y Dolwin 4. En julio de 2022, Dragados Offshore se hizo con otro gran contrato, en este caso para la alemana Amprion, que consistía en la construcción de dos plataformas más, la Dolwin 4 y la Borwin 4.

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