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Crujía de gamones: la 'explosiva' fiesta ancestral que se celebra en Ubrique este sábado
La celebración se complementa con exposiciones de la Guerra de la Independencia, mercadillos y actuaciones musicales
La Crujía de gamones de Ubrique es una Fiesta de Interés Turístico de Andalucía que se celebrará este próximo sábado 4 de mayo.
En plena Sierra de Cádiz, en el conjunto de perlas que conforman la Ruta de los Pueblos Blancos, hay una que resplandece con un brillo especial en el mes de mayo de cada año. Ubrique engalana sus calles para acoger una de las fiestas con más tradición popular y arraigo cultural de Andalucía.
La celebración, fijada para el día 3 de mayo, pasa al sábado siguiente a este día para que todos aquellos turistas de la Sierra de Cádiz, provincia o comarcas colindantes, puedan disfrutarla de igual forma que los ubriqueños. Un mar de candelas llenan las callejuelas blancas y desordenadas que iluminan gran parte del casco urbano. Con adornos florales y ambiente musical, las barriadas invitan a explotar gamones a la salud de los amigos.
La Crujía de gamones es antiquísima y aunque tiene similitudes con las mismas fiestas celebradas en otras zonas de Andalucía, tiene un claro elemento innovador: el fuego y el gamón que le dan un matiz peculiar. No tiene un autor conocido, pero sí una antigüedad considerable que se ha transmitido por la tradición oral y del pueblo a lo largo de todos los años de celebración y que ha sido y sigue siendo un elemento indispensable de esta fiesta.
Jóvenes y mayores recolectan leña y viejas maderas durante horas. Posteriormente, al atardecer, se van encendiendo las candelas donde se calentarán los gamones.
La celebración se complementa con exposiciones de la Guerra de la Independencia, mercadillos y actuaciones musicales.
Se colocan columpios entre los balcones de las calles para que los jóvenes columpien a las chicas mientras se cantan canciones populares.
El gamón
Como gamón se conoce a varias especies del género Asphodelus, familia de las Liliáceas. Son plantas que desarrollan un tallo de 60 a 150 cm de altura que puede ser ramificado o no (según la especie) y que poseen en su extremo superior racimos de flores de color blanco en las que destacan líneas de un tono marrón-naranja y estambres libres y grandes. Sus frutos son cápsulas globosas de color verde en cuyo interior se encuentran las semillas.
Unas cinco especies, todas muy parecidas, son las presentes en las provincias de Cádiz y Málaga, y que por cercanía son las que se encuentran en las candelas el día de celebración de esta fiesta.
Días antes de la Crujía de gamones, las familias y los grupos de amigos van al campo a recolectar los gamones, cortando la vara o el tallo a ras de suelo y amontonándolos en haces. Si se recogen con mucha antelación se meten en un cubo de agua, mojando sus extremos basales para evitar que se sequen.
El sábado más cercano al día 3 de mayo, las diferentes barriadas engalanan sus calles con macetas, flores, hojas de palmeras, guirnaldas y banderas de papel para la celebración al anochecer de la Crujía de gamones. Se realiza una cruz adornada de flores que se coloca en un lugar cercano a la hoguera, que será el centro de atención. Alrededor de la misma se colocan varias piedras planas sobre las cuales se van a crujir los gamones.
Una vez encendida la hoguera, los gamones se introducen por su extremo basal en la misma, aunque es mejor entre las ascuas, y estos comienzan a calentarse. El agua contenida en su interior comienza a evaporarse y la vara del gamón acumula gases en sus tejidos hasta que llega el momento exacto en el que se oye como «hierve por dentro».
En entonces cuando hay que sacarlo de la hoguera y golpearlo contra una piedra para provocar la explosión. Esa es la crujida, el momento de la explosión. Es un ritual que requiere técnica y práctica, el cual va acompañado con el deseo de salud para alguien. A mayor explosión mayor será la salud de la persona a la que va dirigida la crujida.
