Verano en Cádiz
La playa de Cádiz a la que debes ir este verano si buscas un lugar poco masificado en plena naturaleza
Situada junto al puerto deportivo de Barbate, es una playa amplia (más de un kilómetro de longitud y 57 metros de anchura) con espacio más que de sobra para estirar la toalla, hacer un picnic y echarte una siesta sin apenas testigos
Las escaleras infinitas que llevan al paraíso existen y están en Cádiz: ¿Dónde se encuentran?

A veces lo único que uno quiere es playa. Pero no una cualquiera. No esa donde para clavar la sombrilla necesitas pedir permiso al vecino de al lado, esquivar castillos de arena ajenos y asumir que el sonido del mar competirá con un altavoz soltando reguetón a todo trapo. No. Hay días (o semanas enteras, si se puede) en los que lo que uno necesita es tranquilidad de verdad: aire limpio, espacio para estirarse sin invadir a nadie, y un paisaje que haga suspirar de puro gusto. Ahí es donde entra la Playa de la Hierbabuena, en Barbate, Cádiz.
Este paraíso semiurbano tiene todo lo que necesitas para desconectar sin tener que recorrer medio mundo. Situada cerca del puerto deportivo de Barbate, es una playa amplia de más de un kilómetro de longitud y 57 metros de anchura.
La playa de Hierbabuena tiene espacio más que de sobra para estirar la toalla, la esterilla de yoga, y aún te sobra sitio para el picnic y una siesta sin testigos.
La arena es dorada y fina. El agua tiene ese oleaje moderado que no te da sustos y el entorno... acantilados y pinares que parecen sacados de una postal, todo dentro del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate. Eso significa que además de bañarte, puedes perderte en rutas senderistas.
¿Y el ambiente? Tranquilo. Muy tranquilo. La ocupación suele ser media-baja, lo cual en el lenguaje playero equivale a paz mental. Es el tipo de playa en la que puedes escuchar tus pensamientos... y si no los quieres escuchar, siempre puedes oír el rumor del mar o el canto de las gaviotas.
Y los perros
Para los que viajan con peludos de cuatro patas, la playa de Hierbabuena permite el acceso a los perros del 1 de octubre al 31 de mayo. Así que aún tendrás que esperar un poco más de tres meses para disfrutar con tu mascota.
Además, cuenta con servicios básicos como papeleras (para que no dejes huella más allá de las que hace tu sandalia), limpieza regular, y acceso a pie desde Barbate. Y sí, también tiene parking, que no es poca cosa si vienes cargado como para una mudanza de verano.

Turismo por la zona
El municipio de Barbate también ofrece alternativas además de la playa. Aquí se come bien, el atún es casi religión, y el pueblo tiene ese encanto gaditano que mezcla tradición, sabor y mucho arte. Puedes visitar el puerto, acercarte a la lonja, o incluso hacer una excursión hasta el Tajo de Barbate para coronar el día con unas vistas de infarto.
En resumen: si lo que quieres es mar, naturaleza, poca gente y mucho encanto, la Playa de la Hierbabuena es tu sitio.