POLÍTICA
Movilización en el PP de Cádiz para acudir el domingo a la manifestación en Madrid contra la corrupción
El partido ha fletado autobuses para desplazar hasta la Plaza de España de la capital a los gaditanos que quieran asistir a este acto
El alcalde de Cádiz y presidente provincial del PP, Bruno García, hace un llamamiento a la participación ante una situación insostenible
La sede provincial del PP en Cádiz se encuentra a pleno rendimiento con los preparativos de la manifestación de este domingo en madrid contra la corrupción del Gobierno. Fuentes del partido han destacado que se ha hecho un llamamiento para acudir a esta movilización. El partido ha informado que se ha puesto a disposición de las personas que quieran viajar a la capital un servicio de autobuses.
Así, el alcalde de Cádiz y presidente provincial del PP, Bruno García, ha llamado a la población desde sus redes sociales a participar en un acto que pretende denunciar una situación política insostenible.
El PP tiene el objetivo de lograr una manifestación multitudinaria en la concentración que ha organizado –aunque no aparecerán sus siglas– el próximo domingo a las 11:00 horas en la madrileña Plaza de España para protestar contra la «mafia» del Gobierno de Pedro Sánchez. El presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado que «no vamos a quedarnos con los brazos cruzados ni en las Cortes, ni en los tribunales ni en las calles». «Por eso el próximo domingo estaremos en Madrid, claro que sí, para demostrar que España es una nación viva, despierta, decente, que tiene conciencia y que va a decir 'basta' a la corrupción», añadió.
De esta manera, las delegaciones territoriales por toda España están fletando autobuses gratuitos para acudir este fin de semana a la capital.
La convocatoria la hizo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al hacerse públicos los audios de una supuesta 'fontanera' del PSOE que estaría buscando desacreditar a la UCO por sus investigaciones al entorno del presidente del Gobierno. Según los populares es una «manifestación sin siglas» en la que todos los que estén en desacuerdo con el Gobierno de Sánchez, sin importar el color político, pueden acudir.
Los expresidentes del gobierno español José María Aznar y Mariano Rajoy han anunciado que asistirán a la manifestación, al igual que elpresidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que ha explicado que su asistencia a la manifestación se debe a «la gravedad de la situación».
La gota que ha colmado el vaso de Feijóo ha sido el caso de la militante socialista Leire Díez, que en unos audios difundidos esta semana pide a un empresario información comprometedora de un teniente coronel de la UCO que investiga casos de corrupción relacionados con el Gobierno. Unos hechos que para el PP demuestran una «trama de corrupción» y «una mafia» que, según el Gobierno, no existe. Fuentes del Gobierno han afirmado que el Ejecutivo no va a caer, ya que sus socios no apoyarían una hipotética moción de censura porque no hay ninguna trama de corrupción.
Y como recalcan que no la hay, que no existe ninguna campaña contra la UCO y tampoco ninguna cloaca del Estado ni indicios de que la haya, afirman que están tranquilos y tienen el convencimiento de que la legislatura va a continuar y los socios del Ejecutivo no van a facilitar que se interrumpa. Para no dar más pábulo a ello es por lo que, explican, el presidente Sánchez no ha hecho aún declaraciones públicas al respecto.
El Partido Socialista ha decidido abrirle un expediente informativo a Díez, como en los últimos días habían pedido figuras prominentes del socialismo como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha afirmado en un acto público que confía en que Sánchez esté preparando las querellas criminales que, a su entender, debe presentar por las acusaciones en su contra.
También se ha referido a los audios de Díez la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, líder de Sumar en el Gobierno de coalición, quien ha pedido en un foro actuar con «la máxima contundencia» respecto a los hechos «de extrema gravedad» que reflejan los audios.