La mejoría de las carreteras gaditanas, un desvelo para las administraciones

Por ello, el buen estado de las carreteras es esencial para la seguridad de las personas y también para el normal funcionamiento de toda la logística con la que se desempeñan casi la totalidad de las actividades comerciales y públicas.

Esta responsabilidad compete a tres administraciones distintas. Por un lado, las pertenecientes a la Red de Carreteras del Estado; por otro, las que son dependientes de laJunta de Andalucía; y por último, aquellas que son de titularidad de la Diputación de Cádiz.

Con más de 2.000 kilómetros de carreteras interurbanas dentro de la provincia, la mayoría son propiedad autonómica, con 1.014,79. Las que están al auspicio de la administración provincial alcanzan los 806,68 y las estatales cubren 332,620. Dentro de esa clasificación están todos los tipos de vías que existen: autopistas, autovías y carreteras convencionales, comarcales y provinciales.

Las principales vías suelen funcionar en la provincia como autovías, que en muchos casos han ido adaptándose paulatinamente para aportar mayor seguridad con su doble carril por cada sentido, y como autopistas, siendo ambas las que mayor volumen de tráfico concentran.

Aunque las administraciones tratan de volcar sus esfuerzos en mejorar las condiciones de las carreteras y ejecutar un correcto plan de mantenimiento, algunas de ellas se van deteriorando por distintos factores y se convierten en focos conflictivos, especialmente para aquellas personas que tienen que conducir a diario.

Fruto de ello son las inversiones que se llevan a cabo con el afán de tener una red de carreteras en las mejores condiciones posibles, aunque es cierto que en determinadas ocasiones estas llegan tras un largo periodo de queja de los usuarios que circulan por estas vías y perciben sus deficiencias.

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, informaba a principios de año de que a lo largo del anterior mandato de Juanma Moreno había destinado más de88 millones de euros a trabajos de mejoras en las carreteras gaditanas.

Carmen Sánchez, la delegada del ramo del gobierno autonómico en la provincia, asegura que los esfuerzos que están llevando a cabo desde la Junta son ímprobos, incluso con enmiendas aprobadas a los presupuestos que han elevado las partidas destinadas al efecto, e «incomparables» con los desplegados durante los gobiernos socialistas.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, anunciaba el pasado mes de septiembre el Plan de Carreteras, que contemplaba unas 75 actuaciones en vías de todas las comarcas por las que se preveía una inversión cercana a los 10 millones de euros.

También el Estado ha previsto partidas para las carreteras de la provincia, como los 41,93 millones de euros destinados al proyecto de construcción de duplicación de la carretera N-350, para el acceso sur al Puerto Bahía de Algeciras.

Los reclamos de mejora, algunos históricos y otros más espontáneos tras un rápido deterioro del firme, se dividen en todo tipo de carreteras y se sitúan a lo largo y ancho de una provincia conectada por estas calzadas con otras dos como Sevilla y Málaga.

Una de las vías más transitadas es la autopista AP4 que une Sevilla y Cádiz. Concretamente son 92 kilómetros que discurren desde Dos Hermanas hasta Puerto Real y que en el último día de 2022 cumplió su tercer aniversario sin peaje.

Precisamente esa circunstancia ha hecho que muchísimos vehículos que antes elegían la alternativa de la N-4 para desplazarse gratuitamente, ahora circulen por esta autopista que permite ir a mayor velocidad y de forma más segura. Ese incremento de tráfico, especialmente de camiones, ha hecho que se registren retenciones que anteriormente eran más difíciles de ver, a excepción de aquellas largas colas a la altura de los peajes en la operación retorno o en esos domingos de verano en los que muchas familias emprendían el viaje de vuelta tras un fin de semana en la playa.

El pasado mes de octubre, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, admitía en su visita a Cádiz para la inauguración del Trambahía que la liberalización de la autopista había supuesto un aumento de la circulación de vehículos y que se estaba estudiando la posibilidad de habilitar un tercer carril para descongestionar esa situación, algo que solicitaron en noviembre varias entidades de comerciantes de Sevilla y Cádiz. El desdoble de la N-IV, para la que también se exigen mejoras en distintos tramos, sería otra actuación en línea para aliviar la autopista.

La Junta de Andalucía, responsable de prácticamente la mitad de las carreteras gaditanas, tiene en ejecución distintas obras y proyecta otra tirada para el recién comenzado año. Desde la institución regional ponen énfasis en la importancia de tener en el mejor estado posible no solo las grandes vías, sino todas, porque los siniestros se pueden producir en cualquier localización.

En estos momentos se está actuando en la A-389, que conecta Medina y Paterna, llevando a cabo el ensanche y el refuerzo del firme, al igual que están finalizando el nuevo acceso a Alcalá del Valle, un proyecto del que la delegada Carmen Sánchez se siente especialmente orgullosa «porque es una actuación que verdaderamente merece la pena ver y que facilita el desarrollo de la producción del espárrago en la zona».

También se está adecuando el tramo urbano de la carretera de Munive, proveniente de Rota y Chipiona, en la entrada de Sanlúcar, hasta el hospital Virgen del Camino. Se trata de una vía en la que el notable volumen de tráfico, en solo dos carriles para vehículos, peatones y bicicletas, genera un latente peligro que ahora debería ser paliado.

La carretera que une El Puerto con Rota, una de las más peligrosas por sus características junto a la que lleva desde el municipio portuense hasta Sanlúcar, va a ser objeto de un demandado desdoblamiento a lo largo de seis kilómetros.

La autovía A-480, que va desde Jerez a Sanlúcar y Chipiona, sufre desde algunos meses importantes desperfectos en los carriles derechos más próximos a la Costa Noroeste, con baches que han hecho necesarios limitar la velocidad a 80 en la salida de Sanlúcar y por los que algunos conductores optan por conducir en el carril izquierdo.

Conscientes de esa peligrosidad en una vía inaugurada hace menos de 20 años, la institución que preside Juanma Moreno adelanta que trabaja ya en las gestiones necesarias para poder paliar estas deficiencias durante 2023.

A ello hay que añadir trabajos de mejora y manteniendo de vías en diferentes lugares de la provincia como Ubrique, Barbate, Jimena o Castellar. Además, está proyectada la construcción de varias vías ciclistas que ofrecerán una alternativa segura a los usuarios de las dos ruedas.

Queda por saber si en un futuro próximo la Junta impulsará el proyecto de la finalización de la A-382, que va desde Jerez hasta los municipios de la Sierra, pero que termina al pasar Arcos. Su construcción hasta Antequera supondría un gran paso para la conexión de la comarca serrana con el resto de la provincia y dotaría de mayor agilidad y seguridad a los desplazamientos.

Ya en un entorno más local, los trabajos de asfaltado en las calles más transitadas de los municipios son un clásico. Para ello, los ayuntamientos utilizan recursos propios o bien provenientes de fondos como el programa Dipu-Inver, de la Diputación de Cádiz.

Estas obras son aún más habituales si el periodo electoral toca a su fin y ya se ve en lontananza la cita con las urnas. Fruto de ello son las obras, en ejecución o proyectadas, en puntos comoCádiz, Algeciras, Sanlúcar, Jerez, El Puerto o Chiclana.